En un reciente evento en Madrid, el astrofísico y experto en filosofías orientales, Juan Arnau, presentó su obra más reciente titulada "La meditación soleada", publicada por Galaxia Gutenberg. Arnau, originario de Valencia y nacido en 1968, sostiene que los desafíos más grandes que enfrenta la civilización contemporánea están intrínsecamente vinculados a la actividad científica, la cual describe como un "gran método de propaganda" que ha logrado "seducir" tanto a los gobiernos como a la ciudadanía.

El científico se adentró en una profunda crítica al papel de la ciencia en la sociedad actual, señalando que esta puede ser tanto una fuente de avance como de problemas. "Los grandes problemas que enfrentaremos como civilización están relacionados con la ciencia, que va desde los drones y los misiles a la biotecnología y la inteligencia artificial", afirmó durante su encuentro con periodistas. A pesar de su enfoque crítico, Arnau también mencionó la creencia popular de que la ciencia es la solución a nuestros problemas, un mito que, según él, se evidenció durante la pandemia del coronavirus.

En su análisis del impacto del Covid-19, Arnau argumentó que la comunidad científica se posicionó como creadora de "el problema y la solución", al referirse a la pandemia como una "arma biológica" que provocó un escenario en el que la prevención de pandemias se volvió crucial. "Es un problemón resultado de la práctica científica", subrayó, señalando que hay quienes se benefician económicamente de la situación. Su crítica se profundiza al afirmar que se generan problemas para poder ofrecer soluciones, lo cual plantea una reflexión urgente sobre los desafíos que la ciencia representa para la humanidad.

Además, Arnau dirigió su mirada hacia las dinámicas de poder en el mundo contemporáneo, subrayando que los "egos" de líderes mundiales como Joe Biden son en gran medida responsables de los problemas que afectan a la sociedad actual. En esta línea, planteó que las soluciones a estos retos no vendrán exclusivamente desde el ámbito científico, sino a través de la conexión con las emociones humanas. De ahí que su libro "La meditación soleada" aspire a ser un "corrector" frente a esta tendencia hacia la deshumanización.

A pesar de no identificarse con los términos "gurú" o "coach", Arnau considera que su nuevo libro —el que califica como "el más importante" de su trayectoria— es un tratado que explora la noción de que el cosmos es una mente en expansión y la materia, una extensión de esa experiencia mental. Este marco conceptual es el que lo lleva a abogar por un cambio en la "cultura mental" de la sociedad contemporánea, proponiendo un viraje hacia filosofías orientales que, según él, fomenten una mayor felicidad.

Para el autor, una transformación necesaria implica un cambio radical en la mentalidad colectiva: "Si deseamos ser más felices, debemos reconfigurar nuestra cultura mental. Podemos enfrentarnos al colapso de nuestra civilización, pero esto debe hacerse con un discurso positivo, iniciando un nuevo comienzo". Arrojó la idea de que el imperio angloamericano está en su ocaso y que el mundo, de hecho, podría beneficiarse de un desplazamiento del centro hacia Asia, especialmente a China. "La modernidad oficial nos lleva hacia un suicidio colectivo del alma", concluyó, abriendo un diálogo sobre la urgencia de replantear nuestras prioridades en la actual encrucijada global.