El 29 de agosto, Madrid presenció un cambio significativo en la estructura interna de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) al anunciar el nombramiento de Juan Rodríguez de la Rúa Puig como nuevo director general del servicio jurídico y también como secretario del consejo, con efecto a partir del 1 de septiembre, según un comunicado oficial del organismo.

Rodríguez de la Rúa, quien se unió a la CNMV en 2022, ha estado desempeñando hasta el momento el papel de director general adjunto del servicio jurídico y vicesecretario del consejo. Su ascenso se produce tras la salida de Patricia Muñoz González-Úbeda, quien había estado al frente de esta dirección desde mayo de 2021.

Con una sólida formación como abogado del Estado, Rodríguez de la Rúa ha acumulado una valiosa experiencia en la Subdirección General de Asuntos de la Unión Europea e Internacionales de la Abogacía General del Estado. Allí, se dedicó a prestar asistencia jurídica al Estado y a diversas instituciones públicas en cuestiones relacionadas con el Derecho de la Unión Europea, además de representar al Reino de España en instancias internacionales como el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) y el Tribunal de la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA).

También ha jugado un papel crucial como coordinador en el convenio de asistencia jurídica que existe entre la Abogacía General del Estado y la Sociedad Anónima Estatal de Caución Agraria, lo que resalta su compromiso con la justicia y la legalidad en el ámbito agrario.

Antes de su llegada a la CNMV, Rodríguez de la Rúa ejerció su profesión en la Abogacía del Estado de Valencia, participando en asuntos penales dentro de la Subdirección General de Servicios Contenciosos y compareciendo ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

En un gesto de aprecio, el consejo de la CNMV no ha escatimado en elogios hacia Patricia Muñoz, destacando su contributiva labor durante más de una década. Su trayectoria en la institución, donde ocupó diversos roles clave, ha sido fundamental para elevar la calidad de los pronunciamientos de la CNMV y fortalecer su reputación a nivel nacional e internacional.