El líder de la república rusa de Chechenia, Ramzan Kadirov, ha expresado su disposición a liberar a prisioneros ucranianos que se encuentran bajo su control, siempre y cuando se levanten las sanciones impuestas a su extensa familia, incluyendo a su madre y algunos de sus hijos.

Kadirov entregó un listado con los nombres de unos veinte militares de las Fuerzas Armadas de Ucrania a Scott Ritter, antiguo inspector de Naciones Unidas encargado de supervisar la eliminación de armas de destrucción masiva en Irak. Estos prisioneros podrían ser liberados si se cumplen las condiciones propuestas.

Scott Ritter se encuentra en la capital de Chechenia, Grozni, para asistir a un acto donde se presentarán nuevos agentes de las fuerzas del orden chechenas, así como nuevo material militar. Ritter ocupó dicho cargo en 1991 y renunció siete años más tarde.

Tanto Kadirov como su familia, además de algunas de sus propiedades, incluyendo aviones y caballos, han sido objeto de sanciones por parte de Estados Unidos y otros países europeos debido a su apoyo y colaboración con la invasión rusa en Ucrania, la cual comenzó en febrero de 2022.

Estados Unidos acusa a Kadirov de ser responsable de "ejecuciones extrajudiciales, secuestros, torturas y graves violaciones" contra aquellos que han denunciado las actividades ilegales llevadas a cabo por altos funcionarios del Gobierno ruso.