En una declaración provocativa, el Kremlin ha afirmado que una parte significativa de Ucrania desea ser parte de Rusia, y de hecho, ¡ya lo es! Esto surge como respuesta a las recientes declaraciones de Donald Trump, presidente de Estados Unidos, quien planteó la posibilidad de que en algún momento pueda ocurrir algo similar.

Trump expresó en una entrevista con Fox News que "podrían llegar a un acuerdo, o tal vez no. Podrían convertirse en rusos algún día, o tal vez no". También se ofreció como mediador en la búsqueda de un acuerdo de paz futuro.

Desde Moscú, el vocero principal del Kremlin, Dimitri Peskov, recogió el desafío afirmando que la visión del futuro planteada por Trump ya es una realidad. Según fuentes locales, Peskov mencionó que es un hecho que una parte significativa de Ucrania desea unirse a Rusia y ya lo ha hecho, refiriéndose a las regiones ucranianas de Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón como rusas.

Peskov destacó que los habitantes de estas cuatro regions superaron numerosos obstáculos para votar en referéndum su adhesión a la Federación Rusa, a pesar de que la consulta careció de las garantías democráticas mínimas a ojos de la mayoría de la comunidad internacional.

El regreso de Trump a la Casa Blanca ha dado lugar a una posible vía de diálogo entre Moscú y Washington, aunque aún no hay detalles concretos al respecto. El portavoz del Kremlin confirmó que los contactos se están intensificando, aunque no se ha confirmado ni desmentido una supuesta conversación entre Trump y Vladimir Putin.