La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha publicado recientemente un informe sobre el impacto de la pornografía en menores, advirtiendo de las graves consecuencias que puede tener en su desarrollo. Según el documento, el consumo de pornografía en adolescentes está relacionado con la normalización de la violencia sexual, el aumento de estereotipos de género y la imitación de actitudes violentas en la sexualidad.

Además, el informe señala que la pornografía también puede afectar a las relaciones de pareja, provocando problemas como la promiscuidad sexual, la infidelidad y una iniciación temprana en el sexo. Asimismo, se advierte de que genera expectativas irreales en cuanto a la sexualidad y favorece conductas sexuales de riesgo.

En cuanto a la privacidad, el informe destaca que la pornografía puede ser utilizada como una herramienta para obtener datos personales, lo que pone en peligro la seguridad de los menores. Además, se señala que el consumo frecuente de pornografía puede tener consecuencias a nivel neurobiológico, afectando a áreas clave del cerebro relacionadas con el control de los impulsos y la toma de decisiones.

En resumen, el informe de la AEPD advierte sobre los peligros del consumo de pornografía en menores, haciendo hincapié en la importancia de concienciar sobre los riesgos y promover un uso responsable de la tecnología en la educación de los más jóvenes.