El Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia ha acusado a opositores rusos de estar detrás del asesinato del bloguero Vladlen Tatarski y ha señalado que el atentado fue perpetrado por una seguidora de la ideología del destacado opositor Alexei Navalni. Según el FSB, en el “ataque terrorista” participaron “los servicios especiales de Ucrania y sus agentes, incluidos miembros de la oposición rusa que se esconden en el extranjero”.

La Fundación Anticorrupción (FBK), fundada por Navalni e ilegalizada en Rusia, ha sido mencionada por el FSB, ya que, según ellos, “afirmó tras el inicio de la operación militar especial que era necesario llevar a cabo actividades subversivas en Rusia para cambiar el orden constitucional”.

El FSB ha identificado a la principal sospechosa del ataque como Daria Trepova, quien es seguidora de Navalni y que se había registrado en un proyecto clave de la FBK. Según el FSB, la persona que entregó los explosivos a Trepova para el ataque fue el ucraniano Yuri Denisov. El artefacto fue escondido en una estatuilla entregada a Tatarski durante un acto en una cafetería de San Petersburgo propiedad del oligarca Yevgeni Prighozin, jefe del Grupo Wagner.

Denisov, quien envió los explosivos a Moscú “a través de un intermediario” y “camuflado en un busto de un comisario militar”, llegó a Moscú en febrero de 2023 desde Kiev a través de Letonia y abandonó el país tras el atentado a través de Armenia y Turquía.

Tatarski, cuyo nombre real es Maxim Fomin, formaba parte de los blogueros con contactos en las fuerzas rusas y que habitualmente critican a los mandos militares, aunque raramente el objetivo es el presidente ruso, Vladimir Putin. El propio Putin ha reconocido la importancia de estos propagandistas hasta el punto de que el Kremlin ha creado un organismo para coordinar al Gobierno con estos creadores de contenido.

El bloguero viajaba habitualmente empotrado en las fuerzas rusas en Ucrania y fue uno de los protagonistas de la ceremonia oficial en la que en septiembre se oficializó la anexión de las regiones del este de Ucrania controladas por Rusia. Según el FSB, los opositores rusos que están detrás de su asesinato buscaban cambiar el orden constitucional de Rusia.