Telefónica recibirá la Gran Cruz de la Orden del 2 de Mayo por sus 100 años de historia, otorgada por el Gobierno de la Comunidad

Con motivo de su centenario, la empresa ha instalado la escultura Iris del artista catalán Jaume Plensa en el Distrito Telefónica, en reconocimiento a su destacada posición como la cuarta empresa más importante en el sector de las telecomunicaciones en Europa.

El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete López, y la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, han encabezado la recepción de la escultura en un evento realizado en la sede de la compañía en la capital.

Jaume Plensa resaltó que es la primera vez que colabora con una empresa, destacando a Telefónica como una fuente de inspiración. El artista mencionó cómo el teléfono, aparentemente sencillo, actúa como un vínculo que une a las personas, mostrando su gratitud por la oportunidad de trabajar en conjunto.

Plensa describió la escultura como una obra hecha de ocho alfabetos que destaca la belleza de la diversidad, explicando el significado de Iris como el ser que conectaba a los dioses para permitir el crecimiento de la humanidad en el mundo.

Álvarez-Pallete enfatizó que querían celebrar su centenario en su sede, expresando gratitud a todos los que contribuyeron al éxito de Telefónica a lo largo de los años. Destacó la creación de Iris como un símbolo mágico que representa la visión futurista de la empresa.

CONEXIÓN HUMANA Y TECNOLÓGICA

Según Álvarez-Pallete, Iris simboliza el deseo de Telefónica de construir un mundo más humano y conectado, donde los valores y la tecnología se complementan. Ayuso resaltó el papel de la empresa en el desarrollo tecnológico de la región y en la vida de sus habitantes.

"Desde su emblemática sede en Madrid, Telefónica ha sido un referente de solidez, modernidad y accesibilidad para generaciones de españoles", mencionó Ayuso, anunciando la concesión de la Gran Cruz de la Orden del 2 de Mayo como reconocimiento oficial.

Ayuso agradeció a Telefónica por su contribución a convertir a la Comunidad de Madrid en una región líder en conectividad, llevando la revolución tecnológica incluso a los lugares más remotos. La escultura de Plensa, Iris, se erige como un nuevo ícono tanto para la empresa como para el turismo local.