La reconocida banda española Mägo de Oz ha expresado su descontento con el Ayuntamiento de Vilagarcía de Arousa tras la decisión de cancelar su concierto programado para el próximo 19 de agosto, una actuación que formaba parte de las festividades de la localidad. En un contundente comunicado en sus redes sociales, los artistas han defendido sus letras como una forma de expresión de ideas progresistas y cuestionado la justificación del gobierno local: "Tendrán que rendir cuentas ante la ciudadanía".

El grupo ha dejado claro que no se someterán a presiones ni permitirán que se dictaminen lecciones morales sobre su trabajo artístico. "No permitiremos que ningún ayuntamiento nos chantajee por comentarios realizados en un contexto de sátira y humor que trata de plantear una crítica social y política", aseguraron con firmeza.

La administración local, que pertenece al PSOE, emitió el miércoles un anuncio respecto a la cancelación del evento, desencadenado por una controversia previa. Esta polémica surge de un comentario desafortunado del guitarrista Víctor de Andrés, quien en un concierto en Llanera, Asturias, lanzó insultos hacia el presidente Pedro Sánchez y realizó mención a varios personajes políticos de manera despectiva.

Aunque la banda manifestó su respeto por la decisión tomada por el Ayuntamiento, no ha escatimado en críticas a la misma. "Tendrán que justificar su postura ante aquellos ciudadanos de diferentes ideologías políticas que merecen disfrutar de celebraciones sin controversias, especialmente de la música y el ocio", señalaron.

Además, Mägo de Oz se distanció de los insultos dirigidos a "cualquier presidente del país", explicando que dichos comentarios provinieron de personas con posturas extremadamente derechistas en la audiencia. Sin embargo, expresaron su "indignación contra la corrupción política", sin limitarse a una única inclinación partidaria.

En una nota final del anuncio, la banda hizo uso del sarcasmo al expresar su "expectativa" frente a la posible prohibición de cualquier canción que sea considerada frívola en relación al sexismo y la cosificación de la mujer, un término que usó el gobierno local para criticar sus declaraciones sobre temas delicados como la prostitución y el uso de drogas. "A veces parece que tenemos la piel muy fina... ¡Que sea la música la que hable!", concluyó su mensaje Mägo de Oz.