En una reciente controversia, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha sido objeto de fuertes críticas por su inminente viaje a Ecuador. Tanto Más Madrid como el PSOE han calificado esta decisión como una evasión, sugiriendo que Ayuso elige el exilio temporal en lugar de enfrentar las demandas de rendición de cuentas en la Asamblea de Madrid, especialmente el próximo jueves, cuando su novio, Alberto González Amador, deberá declarar por presuntos actos de corrupción en sus negocios.

Manuela Bergerot, portavoz de Más Madrid, ha sido contundente en sus declaraciones, señalando que Ayuso ha demostrado valor únicamente para manipular y desinformar en torno a este caso, utilizando los recursos de su cargo. En contraste, ha apuntado que su salida a 10,000 kilómetros de distancia es una clara estrategia para eludir las preguntas incómodas que tanto la prensa como los grupos de oposición desean formular.

El PSOE-M también ha criticado la situación a través de sus redes sociales, señalando que cada vez que su pareja legal tiene que prestar declaración, Ayuso elige ausentarse. En este sentido, han hecho hincapié en la necesidad de que la presidenta ofrezca aclaraciones en la Asamblea, no solo sobre los vínculos empresariales de su novio, sino también sobre el origen de los fondos que permitieron adquirir su lujoso ático.

A pesar de la controversia en torno a su viaje, el Gobierno regional ha defendido la agenda de Ayuso, indicando que la visita tiene como objetivo fortalecer los lazos culturales, económicos e institucionales con naciones de Hispanoamérica. El viaje, que se llevará a cabo de martes a viernes en Quito, fue organizado tras su reciente paso por Chile y Perú, a invitación de la canciller ecuatoriana, Gabriela Sommerfeld, cuya meta es fomentar nuevas líneas de cooperación entre ambos territorios.