En un emotivo cierre de su gira por las regiones devastadas por incendios forestales, los Reyes Felipe y Letizia visitaron este viernes Extremadura, una de las comunidades más golpeadas por este desastre natural que, en las últimas semanas, ha arrasado con vastas extensiones de tierra. Su recorrido comenzó en el Lago de Sanabria y Las Médulas de León y continuó por varias localidades de Ourense, donde pudieron ver de primera mano el impacto de las llamas en las vidas de los habitantes locales.

La pareja real hizo su primera parada en Rebollar, un pintoresco pueblo en el Valle del Jerte. Allí, fueron recibidos calurosamente por residentes y curiosos que aplaudían y mostraban su apoyo. Felipe y Letizia rompieron el protocolo al acercarse a la gente para tomarse fotos y escuchar las historias de quienes sufrieron pérdidas devastadoras, como la destrucción de hogares y explotaciones agrícolas a causa de los incendios.

Después de Rebollar, los Reyes se dirigieron a Cabezabellosa, dentro de la mancomunidad de Trasierra-Tierras de Granadilla, antes de concluir su visita en Hervás, en el Valle del Ambroz. En cada lugar, su presencia ofreció un rayo de esperanza y solidaridad en tiempos difíciles para estas comunidades.

En cuanto a la moda, la Reina Letizia optó por un estilo más relajado en su última parada. Después de presentar un look más sobrio en su visita a Castilla León y Galicia, esta vez lució un conjunto totalmente en denim que incluía una camisa vaquera de corte clásico con un toque personal, ya que se remangó las mangas, complementándolo con unos jeans rectos y unos elegantes botines de tacón cuadrado en color marrón.

Su elección de vestuario no solo refleja un sentido práctico y cómodo, sino que también va en sintonía con la tendencia actual, destacando un equilibrado enfoque entre atención a la moda y empatía hacia las víctimas de estos devastadores incendios forestales.