MADRID, 9 de septiembre.

La selección española Sub-21 logró una ajustada victoria de 1-3 frente a Kosovo durante la segunda jornada de la fase de clasificación para el Europeo Sub-21 que se celebrará en Albania y Serbia en 2027. Aunque el triunfo es un paso positivo, el combinado nacional se encontró con mayores dificultades de las previstas ante un rival al que, en teoría, se consideraba inferior.

Los goles de Joel Roca, Iker Bravo y Adrián Niño sellaron el triunfo español en el estadio Fadil Vokrri de Pristina. A pesar de que España era favorita, el equipo local sorprendió y mantuvo el marcador apretado, especialmente después de que Hasani lograra el empate tras el primer gol español, inyectando confianza a la selección kosovar, que soñaba con una posible remontada. No obstante, el técnico David Gordo logró reaccionar e implementar un juego más contundente en la segunda parte, vital para seguir avanzando hacia el Europeo.

Desde el inicio, los españoles se adueñaron del balón, como era previsible. Sin embargo, fue Kosovo quien dio el primer aviso con un potente disparo de Hasani, que generó un primer susto para el portero Ander Astralaga.

El primer gol de la selección española llegó tras un descuido defensivo del lateral kosovar, quien, al intentar anticipar a Eliezer Mayenda, se resbaló. El extremo del Sunderland se adentró en el área rival y combinó eficazmente con Fer López, quien asistió a Joel Roca para marcar el 0-1, cuando el arquero ya parecía no tener opciones.

La felicidad de los españoles fue efímera, ya que en un abrir y cerrar de ojos, Kosovo logró igualar. Apenas transcurridos 20 minutos, un envío largo que sorprendió a la defensa española permitió a Hasani empatar con un zurdazo preciso, evidenciando una fragilidad en la retaguardia nacional.

A pesar de sus esfuerzos antes del descanso, los jóvenes delanteros españoles carecieron de claridad para materializar sus oportunidades contra una defensa kosovar que se mostró sólida y compacta. No obstante, en la segunda mitad, la presión del equipo nacional aumentó, aunque la falta de eficacia en un par de situaciones claras mantuvo el marcador en 1-1.

Mayenda y Roca se convirtieron en una pesadilla para la defensa kosovar, mientras los locales intentaban capitalizar algún error en la salida del balón por parte de España, aunque sin hacer trabajar demasiado a Astralaga.

Con el paso de los minutos, España fue tomando el control y, tras insistir durante varios ataques, encontró finalmente la recompensa. En una jugada inesperada, el defensor Simo Keddari intentó un disparo desde larga distancia que Iker Bravo desvió con astucia, superando al portero rival y poniendo el 1-2 en el marcador.

La segunda parte continuó sin que ninguno de los equipos pudiera imponer su ritmo, convirtiendo el encuentro en un vaivén. Tanto España como Kosovo tuvieron más opciones de gol, y el equipo local estuvo cerca de igualar en un par de ocasiones claras, exponiendo nuevamente la vulnerabilidad de la defensa española. Pablo García también estuvo a punto de definir el partido, pero finalmente fue Adrián Niño quien selló el 1-3, asegurando la victoria en el tiempo de descuento.