Luxemburgo, 7 de abril.

La Comisión Europea ha decidido finalmente excluir el bourbon y el vino de la lista de productos que serán objeto de aranceles de hasta un 25%, como solicitó Francia. Esta medida comenzará a implementarse el 15 de abril y marcará el inicio de la primera respuesta de la Unión Europea a la guerra comercial generada por la administración Trump. La recaudación de estos aranceles se llevará a cabo de forma escalonada en tres fases: abril, mayo y diciembre.

La información proviene de un documento al cual tuvo acceso Europa Press, donde el comisario de Comercio de la UE, Maros Sefcovic, presentó esta propuesta a los ministros de Comercio de los Estados miembros durante una reunión extraordinaria en Luxemburgo. La estrategia de combinar las primeras contramedidas con la presión para un diálogo constructivo con Washington recibió amplio respaldo por parte de los participantes.

Este miércoles, 9 de abril, se llevará a cabo la votación del documento en una reunión de técnicos de los Veintisiete, con la esperanza de que entre en vigor el 14 de abril. Esto permitirá que la primera fase de los aranceles se aplique a partir del 15, basándose en una lista previa de productos que había sido utilizada en la crisis comercial de 2018, de la que se ha excluido ahora el bourbon.

Bruselas muestra un cambio en su enfoque inicial tras "escuchar" las preocupaciones de las capitales, según Sefcovic. Durante la reunión, el comisario adelantó que habrá algunos ajustes en la propuesta, aunque no especificó cuáles serían.

Este movimiento también se interpreta como una respuesta estratégica hacia Trump. El expresidente de EE. UU. había advertido que podría imponer aranceles de hasta el 200% sobre vinos, champán y otras bebidas alcohólicas europeas, una vez supo que el bourbon figuraba entre los productos afectados por la primera ronda de aranceles.

La lista de aranceles, que incluye nuevos productos para igualar el impacto de las tarifas que Estados Unidos impone al acero y aluminio europeos, comenzará a ser recaudada a partir del 16 de mayo. Sin embargo, algunos productos como la soja y las almendras no se verán afectados hasta el 1 de diciembre, debido a los ciclos de cosecha.

El comisario, quien actúa como vocero de los 27 en cuestiones comerciales y se ha convertido en el enlace de la UE con Washington en esta crisis, señaló que la represalia hacia los aranceles de 25% sobre el acero y el aluminio no alcanzará el impacto máximo previamente estimado de 26.000 millones de euros.

La propuesta contempla recargos que oscilan entre el 10 y el 25% sobre una amplia gama de productos. Parte de estos aumentos se aplicarán a los mismos productos que se gravaron entre 2018 y 2020, con un impacto potencial que se estima en hasta 8.000 millones de euros. Los productos adicionales podrían incrementar aún más esta cifra, aunque Bruselas ha decidido no alcanzar el impacto total previsto.

Es crucial destacar que estas medidas son una respuesta específica a los primeros aranceles impuestos por Trump al acero y al aluminio. La Comisión Europea continúa evaluando su respuesta ante otros aranceles del 25% que afectan a las importaciones de automóviles y componentes, así como del 20% sobre el resto de los productos europeos.