La Inspección de Trabajo y Seguridad Social ha impuesto multas por un total de más de 20 millones de euros en el año 2024 a empresas que han incurrido en infracciones relacionadas con el control de la jornada laboral, incluyendo el tiempo de trabajo y las horas extra. Esta cifra representa un aumento del 8,78% con respecto al año anterior, cuando las multas ascendieron a 18,56 millones de euros.

Según los datos de la Inspección de Trabajo, las multas por el control de registro de jornada alcanzaron los 2,99 millones de euros en 2024, afectando a 21.649 trabajadores y abarcando 1.869 infracciones en 9.097 actuaciones.

Por otro lado, las multas por el tiempo de trabajo y las horas extra sumaron un total de 17,2 millones de euros, afectando a 147.861 trabajadores y abarcando 13.681 infracciones en 38.686 actuaciones.

En comparación, en el año 2023 las multas por el control de la jornada ascendieron a 3,06 millones de euros, mientras que las multas por el tiempo de trabajo y las horas extra alcanzaron los 15,5 millones de euros.

Los datos de la Inspección de Trabajo también revelan que las multas se han incrementado considerablemente desde la entrada en vigor del registro obligatorio de la jornada en 2019.

Desde el Ministerio de Trabajo han subrayado la importancia de garantizar un control adecuado del tiempo de trabajo, destacando que el incumplimiento de los horarios laborales y el no pago de las horas extra tienen consecuencias tanto laborales como en términos de Seguridad Social.

Este aumento en las multas se produce en medio de un debate sobre la reducción de la jornada laboral máxima y la aprobación de un anteproyecto de ley que establece un nuevo registro horario digital obligatorio para todas las empresas, junto con aumentos en las multas por incumplir la jornada, que podrían llegar hasta los 10.000 euros.