En una comparecencia ante la comisión del Senado que investiga el llamado 'caso Koldo', la exmilitante del PSOE Leire Díez ha desmentido cualquier conexión, ya sea política, personal o de colaboración, con el exalto cargo del partido, Santos Cerdán. En su declaración, subrayó que sus investigaciones sobre el funcionamiento de las instituciones se plasmarán en uno, dos o hasta tres libros, los cuales no están destinados a favorecer al PSOE, sino a defender el Estado de derecho, un principio fundamental para la sociedad.

Díez ha reafirmado su compromiso con la verdad al afirmar que su intención nunca ha sido perjudicar al teniente coronel de la UCO, Antonio Balas. "Los ciudadanos tenemos el derecho a saber si las cosas se están manejando de manera adecuada", destacó, insistiendo en la importancia de la transparencia en la gestión pública.

A pesar de estar bajo investigación por unos audios que presuntamente evidencian intentos de ofrecer ventajas a empresarios involucrados en causas judiciales a cambio de información sobre Balas, Díez ha defendido su labor desde una perspectiva periodística. "Mi trabajo tiene implicaciones, y quienes deban ver afectadas su situación, así lo harán", expresó, refiriéndose a su futuro libro, en el que también planea incluir las persecuciones que han sufrido figuras del PP envueltas en escándalos de corrupción, como Eduardo Zaplana e Ignacio González.

Además, la exmilitante aseguró que no ha tenido contacto alguno con Santos Cerdán desde que este se encuentra en prisión provisional en relación con el 'caso Koldo'.

Finalmente, Díez negó haber mantenido reuniones con Koldo García, el exasesor ministerial, y explicó que su única interacción con el empresario Víctor de Aldama se limitó al momento en que este apareció en una de sus ruedas de prensa, donde la increpó sorpresivamente. "Aldama no ha mantenido ninguna conversación conmigo jamás", concluyó con firmeza.