Este jueves, la selección masculina de balonmano de España se enfrentará a la selección italiana en un crucial partido que se jugará a las 19:00 horas, en el que tienen la oportunidad de consolidarse como líderes de su grupo en la fase de clasificación para el Europeo 2026.

Los hombres dirigidos por Jordi Ribera se encuentran a un paso de asegurar su participación en el torneo continental, deseando recuperar el prestigioso podio que se les escapó en 2024. Hasta el momento, han cosechado tres victorias en cuatro partidos, habiendo logrado una importante revancha ante Serbia en su último enfrentamiento, donde superaron una amarga derrota del pasado campeonato mundial.

El equipo español volvió a demostrar su fortaleza en el choque del 17 de marzo, donde se impusieron en el Quijote Arena de Ciudad Real, recuperando así el liderato del Grupo 4. Con seis puntos, España comparte la cima con Italia, lo que hace que el partido de este jueves sea fundamental, ya que una victoria podría garantizarles no solo la clasificación, sino también la deseada primera posición del grupo.

Además de la clasificación automática al Europeo para los dos primeros puestos, liderar el grupo promete emparejamientos más accesibles en las siguientes etapas, por lo que España buscará un triunfo decisivo en el Palazzetto dello Sport Fasano. También será una buena manera de llegar a la última jornada de clasificación, programada para el domingo a las 18:00 horas en Huesca, contra Letonia.

La situación en el grupo es tensa: Letonia se encuentra en la última posición sin puntos, mientras que Serbia sigue en la tercera plaza con cuatro puntos, lo que agrega aún más importancia al resultado entre España e Italia. Para este desafío, Ribera ha convocado a 17 jugadores, destacando la inclusión del talentoso joven Marcos Fis, quien a sus 18 años y siendo hijo de la leyenda del balonmano Julio Fis, podría debutar con el equipo absoluto.

Por su parte, Italia ha demostrado un notable avance en su rendimiento en los últimos dos años, complicando las cosas a España en el partido de ida en Puerto Sagunto, donde los ibéricos se llevaron la victoria por un estrecho margen de 31-30. Este nuevo enfrentamiento promete ser emocionante y de alta competitividad.