En un análisis posterior al emocionante partido que llevó al Paris Saint-Germain a la final de la Liga de Campeones, Luis Enrique Martínez, su entrenador, reflexionó sobre la posibilidad de enfrentarse al FC Barcelona. En declaraciones reveladoras, enfatizó que 'jugar una final' contra el conjunto catalán hubiera sido 'lo peor', revelando así sus sentimientos hacia un hipotético duelo entre estos dos gigantes del fútbol tras la victoria del PSG por 2-1 ante el Arsenal FC.

El entrenador asturiano también compartió su sorpresa respecto a la inesperada eliminación del Barcelona, a pesar de haber anotado seis goles en la semifinal. A su juicio, el equipo blaugrana mostró un estilo futbolístico marcadamente característico de su identidad, uno que históricamente los ha definido como pioneros en el arte del juego. Luis Enrique reconoció que, aunque se sintió feliz por su equipo, consideraba que el Barça merecía estar en la final y se intrigó por el desenlace del enfrentamiento.

Al profundizar en sus pensamientos, Luis Enrique reiteró su perspectiva de que enfrentar al Barcelona no era lo que deseaba en este momento. "Si nosotros no estuviéramos en la final, me habría encantado que el Barça estuviese allí y fuera el que se coronara", expresó. Reconociendo el desdén de la afición barcelonista hacia el PSG, aceptó que esa era la realidad del fútbol.

Durante una emotiva charla en la zona mixta del Parque de los Príncipes, el entrenador se mostró satisfecho por acceder a la final. “Fue un partido sufrido y complicado”, dijo, al tiempo que reconocía la astucia táctica de su rival, Mikel Arteta, quien diseñó un partido que complicó las intenciones del PSG.

A pesar de los desafíos, Luis Enrique destacó la resiliencia de su equipo, resaltando la capacidad de su plantilla para adaptarse a situaciones difíciles. Mencionó que, aunque el Arsenal logró estirarlos y mantenerlos a la defensiva en varios momentos, el PSG demostró una gran determinación tanto en defensa como en ataque, creando múltiples ocasiones de gol.

El entrenador también subrayó cómo el duelo era favorable para el Arsenal, un equipo que mostró un juego sólido tanto con el balón como sin él. Luis Enrique reconoció que, aunque no se desarrolló el partido que él habría preferido, el PSG logró gestionar sus alternativas y crear peligro en situaciones de juego rápido.

Refiriéndose a los obstáculos enfrentados durante la fase de grupos, Luis Enrique enfatizó que su equipo mereció más puntos de los que obtuvo. Recordó cómo superaron adversidades y mantuvieron la fe en su estilo, incluso cuando su rendimiento no se reflejaba explícitamente en el marcador. “El camino ha sido duro, pero nos ha permitido crecer”, dijo, afirmando que la experiencia llevó al equipo a configurarse como uno de los mejores de Europa, a pesar de momentos complicados.

Asimismo, el técnico remarcó la importancia de tener un gran portero y defensores sólidos para aspirar al título, elogiando la actuación de Gianluigi Donnarumma durante toda la competencia. "Sin un equipo completo y funcionando a su máximo nivel, es difícil conseguir el éxito en esta competición", advirtió.

En la conferencia de prensa, Luis Enrique reiteró que el resultado es lo que cuenta, aunque afirmaba con convicción que su equipo había mostrado un rendimiento que justificaba su presencia en la final. "El fútbol puede ser ilógico", comentó, a la vez que se comprometió a llevar al PSG a un nuevo nivel, aprovechando la experiencia y el esfuerzo de cada uno de sus jugadores para conquistar el codiciado trofeo.

Con una mirada hacia el futuro, el entrenador dejó claro que su principal ambición es hacer historia con el PSG. "Queremos ser los primeros en conquistar el ansiado trofeo, y nos estamos preparando para ello", concluyó, dejando entrever la determinación con la que su equipo buscará alcanzar la gloria continental.