En medio de un profundo dolor por la reciente pérdida de su esposo Carlos Goyanes y su hija Caritina, Cari Lapique ha decidido retomar sus compromisos profesionales. En un gesto valiente, la socialité se refugia en su familia, amistades cercanas y el trabajo para encontrar consuelo en estos momentos tan difíciles.

Acompañada por rostros conocidos como Ana Rosa Quintana, Ana Botella y Carla Pereyra, Cari Lapique reapareció liderando un showroom multimarca en el barrio madrileño de Salamanca. El apoyo de su hermana Myriam Lapique, quien también perdió a su esposo Alfonso Cortina el año pasado, ha sido fundamental en este doloroso proceso.

Después de pasar varias horas en el showroom junto a Myriam, esta última reveló que se ha mudado temporalmente a la casa de Cari para acompañarla en todo momento. La presencia de Myriam es un pilar de apoyo para Cari, quien enfrenta cada noche la ausencia de su esposo e hija de manera especialmente angustiosa.

Myriam describe a Cari como una persona valiente, trabajadora y apasionada por su labor. Aunque reconoce que la vuelta al trabajo ha sido beneficiosa para Cari, también admite que aún queda un largo camino por recorrer en el proceso de duelo.

El apoyo incondicional de Myriam se hace evidente al revelar que se ha mudado temporalmente a la casa de Cari para que no se sienta sola. Juntas, comparten momentos de alegría con los nietos y planean el futuro juntas, siendo compañeras perfectas de piso y abuelas orgullosas.