Las autoridades de Israel han reportado un aumento significativo en las bajas y heridos a raíz de los recientes enfrentamientos con Irán, con una lamentable cifra de 24 vidas perdidas y cerca de 600 personas lesionadas.

En un pronunciamiento reciente, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, insistió en que la Fuerza Aérea de su país tiene un control absoluto sobre el espacio aéreo de Teherán, en el contexto de una campaña de bombardeos que comenzó el pasado viernes. Netanyahu reafirmó que el propósito de estas operaciones es desmantelar los programas nucleares y de misiles de Irán, país que, a su vez, ha replicado realizando ataques con una cantidad considerable de misiles y drones dirigidos hacia Israel.

Netanyahu utilizó su cuenta en la red social X para expresar que la "Fuerza Aérea de Israel tiene dominio sobre los cielos de Teherán" y argumentó que sus ataques están focalizados en estructuras gubernamentales y militares, negando las acusaciones de Irán sobre las víctimas civiles, que incluyen a numerosos niños. "Nuestra meta es atacar al régimen, no a los civiles", subrayó Netanyahu, a pesar de las crecientes denuncias sobre la mortalidad de inocentes.

El líder israelí también enfatizó la supuesta superioridad moral de su gobierno frente a lo que él denomina el "régimen terrorista iraní", que, según él, tiene como objetivo atentar contra la vida de mujeres y niños. Esta situación de control aéreo sobre Teherán, según Netanyahu, representa un cambio significativo en el curso del conflicto.

Por otro lado, desde el inicio de esta escalada en el conflicto, las autoridades israelíes han contabilizado 24 muertes y 592 lesiones, de las cuales diez son consideradas graves. Hasta ahora, se han identificado 30 lugares en los que han impactado los proyectiles, y se informa que Irán ha lanzado alrededor de 370 misiles balísticos, así como "centenares" de drones en varias oleadas de ataques.

Este ciclo de violencia comenzó cuando el ejército israelí realizó varios bombardeos dirigidos el viernes contra altos funcionarios militares, infraestructuras civiles y sitios nucleares en Irán. Desde ese momento, se ha intensificado la respuesta iraní en forma de ataques aéreos contra objetivos en territorio israelí.