MADRID, 7 de octubre. En una escalofriante violación del alto el fuego, un ataque aéreos del Ejército israelí ha cobrado la vida de al menos una persona cerca de la ciudad de Tiro, en el sur del Líbano. Este incidente se presenta como una grave señal de desestabilización, especialmente tras el acuerdo que se alcanzó en noviembre de 2024 con la agrupación chií Hezbolá.

El Ministerio de Sanidad libanés ha confirmado, a través de un comunicado en su página de Facebook, que la ofensiva del "enemigo israelí" ha impactado un vehículo en las inmediaciones de Deir Aames, resultando en un "mártir y un herido", mientras que, hasta el momento, el Ejército israelí no ha emitido ninguna declaración sobre lo sucedido.

Según reportes del diario libanés 'L'Orient-Le Jour', la víctima ha sido identificada como Mahmud Isa, supuesto miembro de Hezbolá, aunque la organización no ha corroborado esta información hasta el momento.

La oficina de Derechos Humanos de la ONU ha denunciado en días recientes que más de cien civiles han perdido la vida a causa de las agresiones israelíes en Líbano desde la implementación del alto el fuego, mientras que no se ha registrado lanzamiento de proyectiles desde el lado libanés hacia Israel durante este periodo.

A pesar del acuerdo de cese al fuego, Israel ha llevado a cabo numerosas incursiones aéreas, justificando sus acciones como respuestas a supuestas actividades de Hezbolá y asegurando que no infringe el acuerdo. Sin embargo, tanto el gobierno de Beirut como Hezbolá han manifestado su rechazo a estas acciones, que han sido condenadas también por organismos internacionales, y han observado que Israel realiza vuelos de vigilancia en el espacio aéreo libanés.

El alto el fuego fue precisamente instaurado tras meses de intensos combates que comenzaron con los ataques del 7 de octubre de 2023, y requería que ambas partes retiraran sus fuerzas del sur del Líbano. No obstante, el Ejército israelí ha mantenido la presencia de cinco puestos militares en el territorio vecino, una situación que ha generado vehementes críticas por parte de las autoridades libanesas y de Hezbolá, que exigen el fin inmediato de este despliegue militar.