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Pablo Urdangarin recibe un fuerte golpe en el labio mientras la Infanta Cristina muestra cercanía con Johanna Zott.

Pablo Urdangarin recibe un fuerte golpe en el labio mientras la Infanta Cristina muestra cercanía con Johanna Zott.

MADRID, 26 de octubre (CHANCE) - En un emocionante encuentro deportivo, la Infanta Cristina sigue demostrando su inquebrantable apoyo hacia su hijo, Pablo Urdangarin, convirtiéndose en una figura habitual en los partidos del equipo Fraikin Granollers. Esta vez, no dejó pasar la oportunidad de estar presente en el enfrentamiento contra el Barça, aunque notablemente Iñaki Urdangarin no estuvo en la cancha, a pesar de ser un importante pilar en la carrera deportiva de su hijo.

Con la energía de una aficionada entusiasta, la hermana del Rey Felipe VI vivió el partido al lado de la pareja de Pablo, Johanna Zott, con quien compartió momentos de complicidad y cercanía a lo largo del juego. La Infanta Cristina estuvo completamente inmersa en la culpa deportiva, aplaudiendo fervorosamente y expresando su descontento con algunas decisiones arbitrales que consideraba injustas para su equipo.

Sin embargo, el ambiente de emoción se tornó brevemente tenso cuando Pablo sufrió un golpe fuerte en el labio, lo que lo llevó al suelo y requirió la atención del personal médico. Tanto la Infanta como Johanna miraron con preocupación, esperando ver un gesto tranquilizador de Pablo, que no solo mostró su fortaleza al continuar el juego, sino que también logró marcar tres goles a pesar del dolor.

Al finalizar el encuentro, Pablo se acercó rápidamente a las gradas para asegurar a su madre y a su novia que estaba bien, mientras ellas examinaban su herida con expresión preocupada. En ese momento, el apoyo de amigos, como Roberto Molina y su esposa Cristina Fernández, se hizo sentir, reforzando la cercanía que tienen con la Infanta en su vida diaria. A lo largo del partido, otra joven, aparentemente familiar, estuvo junto a la Infanta y Johanna, integrándose en el ambiente familiar y cercano que rodea a Pablo.

Mostrándose relajada y cómoda entre los asistentes, la Infanta Cristina no desaprovechó la oportunidad para saludar a amigos presentes en el partido, reafirmando su papel como madre orgullosa y aficionada, siempre dispuesta a apoyar a su hijo en cada paso de su carrera deportiva.