En un movimiento polémico, el Parlamento de Túnez ha aprobado una medida que retira al Tribunal Administrativo la capacidad de resolver disputas electorales, a tan solo nueve días de las próximas elecciones presidenciales. Este paso se da en medio de acusaciones de posible fraude en los comicios por parte de la oposición.

La propuesta fue respaldada por 116 diputados, con ocho abstenciones y doce votos en contra. La urgencia de la votación se hizo evidente desde su presentación a principios de semana, con el objetivo de transferir la resolución de conflictos electorales al Tribunal de Apelaciones, según medios tunecinos.

El actual Parlamento surgió de unas elecciones legislativas en enero de 2023, con una participación del electorado de solo el 11%. Estas elecciones se llevaron a cabo después de que el presidente de Túnez, Kais Saied, disolviera el Parlamento anterior, generando acusaciones de golpe de Estado por parte de la oposición.

Para la oposición, el Tribunal Administrativo representaba el último órgano judicial independiente luego de las reformas y destituciones de jueces en 2022, ordenadas por el presidente Saied.

En agosto, el Tribunal Administrativo permitió que tres candidatos excluidos regresaran a la carrera presidencial, incluido Mondher Zenaidi, exministro de Transportes y una amenaza potencial para Saied. Sin embargo, la autoridad electoral volvió a excluirlas pocos días después.

Los candidatos finales son Kais Saied, Zouhair Maghzaoui del partido panárabe de izquierda Movimiento Popular, y Ayachi Zammel, un empresario poco conocido que ha sido acusado de irregularidades durante la campaña en las últimas semanas.