En un emotivo fin de semana, Paz Padilla y su hija, Anna Ferrer, han regresado a sus raíces en Zahara de los Atunes, donde han celebrado la reapertura de 'El Trompeta Beach', el famoso restaurante que perteneció al hermano de la actriz, fallecido hace algunos meses.

El pasado octubre, Paz atravesó uno de los capítulos más difíciles de su vida con la muerte repentina de su hermano Luis, a la edad de 57 años. Esta pérdida dejó una huella profunda en su familia, y la tristeza se convirtió en un recordatorio del valor de los lazos familiares.

Aunque la ausencia de Luis se siente, la familia se reunió para honrar su memoria y celebrar la nueva etapa de su antiguo negocio. Rodeadas de seres queridos, Paz y Anna mostraron su fortaleza y cariño elogiando la vida de su hermano en un ambiente cálido y lleno de recuerdos compartidos.

Paz ha hablado en numerosas ocasiones sobre la necesidad de aprovechar cada momento con quienes amamos, un mensaje que resuena profundamente en su vida y que guió la celebración. Con sonrisas y lágrimas, madre e hija reafirmaron la importancia de la unión familiar en tiempos de adversidad.