El regreso de Raphael a Starlite Occident el 6 de julio fue uno de los momentos más esperados por los amantes de la música en español. Tras superar un período de descanso debido a problemas de salud, el icónico artista, a sus 82 años, llenó el Auditorio con un público apasionado que lo recibió con entusiasmo desde el primer acorde. Su presencia aún resuena como un símbolo de la música, siendo un referente para generaciones enteras.

Originario de Linares, Raphael ha tejido una trayectoria musical impresionante a lo largo de más de 60 años, consolidándose como un pilar en el panorama hispanohablante. Con su inconfundible voz y una interpretación escénica que atrapa a todos, ha creado una conexión especial con su audiencia, consolidándose como un verdadero ícono que sigue tocando corazones con su arte y dedicación.

El artista, vestido con un elegante traje negro que refleja su estilo personal, comenzó la noche con ‘La noche’ y ‘Yo sigo siendo aquel’, dos de sus temas más emblemáticos. Su voz, aún potente y llena de matices, resonó en todos los rincones del Auditorio, ganando vítores que acompañaban cada interpretación, demostrando que su magia sigue intacta.

La velada incluyó una variedad de sus clásicos atemporales como ‘Mi gran noche’ y ‘Escándalo’, los cuales fueron vibrantes coreados por un público dispuesto a celebrarlo. Este concierto, parte de su gira “Raphaelísimo”, no solo celebró su amor por la música, sino también su brillante carrera, incluyendo homenajes a la chanson francesa con temas como ‘La vie en rose’, y momentos emotivos con baladas como ‘Amo’ y ‘Si no estuvieras tú’.

Desde su primera actuación en Starlite Occident en 2012, Raphael se ha vuelto parte integral de este festival musical, llevando a cabo su séptima actuación. La ovación de pie que recibió al final del concierto reafirmó su estatus como uno de los artistas más queridos, elogiado por un fervor que encapsuló la esencia de una noche inolvidable en su reencuentro con el escenario.

Entre el público estaban su familia y celebridades como Vanesa Martín y futbolistas Carlos Soler y Sergio Rico, quienes compartieron la emoción de una experiencia que permanecerá en la memoria colectiva. Raphael, con su indiscutible talento, volvió a probar que su conexión con la música y su público es inquebrantable, dejando huella en cada nota cantada.