En un emocionante regreso a su tierra natal, Rocío Carrasco ha puesto fin a varios meses de aventura en Hasta el fin del mundo (Race Across the World), un nuevo programa de TVE presentado por Paula Vázquez. Durante su travesía por Latinoamérica, Carrasco se unió a un grupo de personalidades como Alba Carrillo, Cristina Cifuentes, Jedet y Yolanda Ramos, viviendo una experiencia única sin tecnología ni lujos. Su regreso al aeropuerto de Madrid-Barajas no ha pasado desapercibido, generando gran interés entre los medios y fans que esperaban ansiosos conocer sus impresiones tras una etapa llena de controversias ligadas a su hija, Rocío Flores.

Con una expresión relajada y una sonrisa contagiosa, la hija de la icónica Rocío Jurado compartió su entusiasmo al describir su aventura como "inolvidable e increíble", asegurando que ha regresado con una renovada energía. A lo largo de su participación, fomentó lazos con sus compañeras de viaje, entre ellas Alba Carrillo, quien ha dejado claro en sus redes sociales la buena relación que mantienen.

Durante los meses en que Carrasco estuvo ausente, el foco mediático se centró en >Rocío Flores, quien sorprendió a muchos con su regreso a la televisión, donde discutió públicamente su compleja relación con su madre. Las declaraciones de Flores generaron una ola de reacciones, incluyendo el apoyo incondicional de Olga Moreno, quien se posicionó del lado de la joven. A pesar de las turbulencias familiares, Rocío Carrasco ha optado por distanciarse de la controversia y no entrar en detalles sobre la situación.

Al regresar a España, Carrasco destacó su desconexión total del entorno noticioso. "Llevo dos meses fuera y ni sé ni quiero saber, si te soy sincera", confesó con tranquilidad ante los periodistas que le preguntaron sobre la entrevista de su hija. Afirmó que su tiempo en el programa le permitió centrarse en sí misma, sin distracciones del mundo exterior: "Estuve aislada, no tienes idea de lo que ha sucedido en España. Así es como debía ser". Con su característico sentido del humor, respondió a las preguntas de la prensa, manifestando su alegría por reunirse de nuevo con sus seres queridos, especialmente Fidel Albiac, a quien extrañó profundamente durante su ausencia, desestimando la reciente pérdida de su padre.

Las imágenes de su llegada y sus declaraciones reflejan a una Rocío Carrasco tranquila y en armonía consigo misma, lista para avanzar sin dejarse atrapar por la turbulenta dinámica familiar que ha marcado su vida. Su enfoque renovado sugiere que, aunque el pasado persista, está decidida a forjar su propio camino lejos de las controversias que puedan surgir.