En una declaración contundente, el portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov, ha alertado sobre las consecuencias que podría acarrear para Europa el aceptar el despliegue de misiles de Estados Unidos en su territorio, en especial en países como Alemania.

El representante ruso ha dejado claro que, en esta situación, Europa se convertiría en un objetivo directo de los misiles rusos, generando una escalada de tensión en la región. Peskov ha enfatizado que Rusia cuenta con la capacidad necesaria para neutralizar dicha amenaza, pero que las consecuencias para las capitales europeas podrían ser devastadoras.

Asimismo, Peskov ha recordado que Rusia siempre ha respondido de manera firme al despliegue de misiles estadounidenses en Europa, señalando a los países anfitriones como posibles objetivos en un acto que ha calificado de "paradójico".

El anuncio realizado por Estados Unidos el pasado 10 de julio sobre el despliegue de misiles de largo alcance en Alemania, como los misiles SM-6 Tomahawk y armas hipersónicas en desarrollo, ha generado una creciente preocupación en la región y ha avivado las tensiones entre las potencias mundiales.