El presidente ruso, Vladimir Putin, ha expresado su firme rechazo a la idea de que Israel o Estados Unidos consideren la posibilidad de eliminar al líder supremo de Irán, Alí Jamenei. En sus declaraciones, Putin subrayó que no desea ni discutir sobre este escenario, mostrando su preocupación por las tensiones que se han intensificado recientemente en la región.
En el contexto de los recientes ataques israelíes a objetivos iraníes, Putin ha anunciado un compromiso con las autoridades israelíes para garantizar la seguridad de los ciudadanos rusos que trabajan en la planta nuclear de Bushehr, en el sur de Irán. Este acuerdo surge del reconocimiento de los riesgos actuales, especialmente desde que Israel iniciara su ofensiva el pasado viernes.
“Hemos formalizado un contrato para la construcción de dos nuevas unidades en la planta de Bushehr. Nuestros especialistas, que son más de 200, están allí y hemos asegurado con Israel que su seguridad está garantizada”, comunicó el líder ruso a los medios de comunicación, destacando la eficacia operativa de esta instalación nuclear.
A pesar de su alianza reciente con Irán, Putin ha dejado claro que no ha recibido ninguna solicitud de ayuda específica por parte de las autoridades iraníes para contrarrestar los ataques. “Irán no se ha puesto en contacto con nosotros pidiendo otro tipo de apoyo”, afirmó, resaltando, sin embargo, el fortalecimiento de la confianza entre Moscú y Teherán.
Putin también argumentó que puede alcanzarse un equilibrio, asegurando los intereses nucleares pacíficos de Irán al mismo tiempo que se alivian las inquietudes de seguridad de Israel. A este respecto, ha mantenido conversaciones sobre esta propuesta tanto con líderes israelíes como estadounidenses.
El presidente ruso ha destacado que ha ofrecido una vía de solución a la tensa situación en Irán, aunque dejó en claro que las decisiones finales deben ser tomadas por los líderes de todas las naciones involucradas, con énfasis en Irán e Israel.
Cuando fue interrogado sobre las declaraciones de su homólogo estadounidense, Donald Trump, quien sugirió que Jamenei sería un "blanco fácil", Putin se mostró reticente a abordar el tema. “He escuchado esto, pero no quiero ni hablar de ello”, afirmó, reafirmando su oposición a tal posibilidad.
Por otro lado, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó que acabar con la vida de Jamenei sería un movimiento que pondría fin al conflicto. Desde el inicio de los ataques el pasado viernes, se reporta un saldo trágico de más de 224 muertos y miles de heridos en Irán, mientras que Israel también ha sufrido represalias, resultando en la muerte de 24 personas. La situación sigue siendo crítica y tensa, con las comunidades afectadas buscando respuestas en medio de la crisis.
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