El Ministerio de Exteriores de Rusia convocó al encargado de negocios checo en Moscú para protestar por la congelación de activos estatales rusos en la República Checa. Esta decisión, tomada recientemente por Praga, ha sido rechazada con contundencia tanto por las autoridades rusas como por la portavoz de Exteriores, Maria Zajarova.

En un comunicado publicado en su página web, las autoridades diplomáticas rusas expresaron su desaprobación ante lo que consideran una arbitrariedad jurídica inaceptable. Además, advirtieron al encargado de negocios checo que utilizarán todos los medios necesarios para proteger sus intereses legítimos, lo que sugiere posibles medidas en represalia contra la República Checa.

En la víspera, Maria Zajarova calificó esta medida de otro acto antirruso por parte de Praga y subrayó su persistente intención de buscar confrontación con Moscú. Aseguró que esta acción no quedará sin respuesta.

Por su parte, el ministro de Exteriores checo, Jan Lipavsky, anunció la aprobación de la congelación de activos estatales rusos en la República Checa como respuesta a acciones que, según él, financian el asesinato de ucranianos. Esta medida fue aplaudida por las autoridades ucranianas, quienes instaron a otros países a seguir los pasos de Praga y destinar los fondos incautados a la recuperación de Ucrania.