En un movimiento que resalta la influencia y la capacidad económica de la familia Ortega, Sandra Ortega, heredera del emporio textil Inditex, ha cerrado una notable transacción inmobiliaria en Alemania. Según fuentes cercanas a la operación, la empresaria ha realizado la compra de dos inmuebles en Alemania por un total de 150 millones de euros, incluyéndose la sede de Telefónica en Hamburgo.

Los edificios adquiridos por Ortega están situados estratégicamente en dos importantes ciudades alemanas: una de las propiedades es la sede de la operadora española Telefónica, ubicada en Hamburgo, y la otra se sitúa en Múnich, tal como reportó recientemente el diario 'Cinco Días'.

Con esta inversión, llevada a cabo a través de su empresa inmobiliaria Ferrado, que forma parte de su oficina familiar Rosp Corunna, Ortega reafirma su posición en el sector de bienes raíces. En concreto, la compra del inmueble en Hamburgo se concretó en 77 millones de euros y cuenta con una impresionante superficie de 8.400 metros cuadrados, distribuidos en nueve plantas.

El segundo edificio en Múnich, de 4.000 metros cuadrados, está casi en su totalidad arrendado a la firma de abogados Allen & Overy, lo que indica una apuesta segura en el sector inmobiliario al estar ya ocupado por inquilinos de prestigio.

Amancio Ortega, padre de Sandra y principal accionista de Inditex, ha mantenido su estatus como uno de los más ricos del mundo durante la última década, liderando la lista de Forbes desde 2014. Su fortuna ha aumentado un 46,9% en el último año y asciende a 120.200 millones de euros, colocándolo en el noveno puesto global, justo detrás de los magnates de Google.

Por su parte, Sandra Ortega se posiciona como la única mujer entre los cinco primeros en la lista de Forbes, con una fortuna que ha crecido un 46%, alcanzando los 10.400 millones de euros, lo que destaca su creciente influencia en el mundo financiero y empresarial.