El canciller alemán, Olaf Scholz, ha hecho un urgente llamado a la "prudencia" en el contexto del creciente conflicto entre Rusia y Ucrania, enfatizando la necesidad de evitar que este enfrentamiento se convierta en una guerra abierta entre Moscú y la OTAN.

En una declaración reciente, Scholz calificó como una "terrible escalada" el último ataque con misiles balísticos perpetrado por Rusia contra Ucrania. Además, expresó su descontento con el despliegue de soldados norcoreanos en el conflicto, sugiriendo que estos combatientes están dispuestos a "morir por el sueño imperial" del mandatario ruso, Vladimir Putin.

Este pronunciamiento de Scholz llega en un momento en que ha sido respaldado por su partido, el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), para continuar en su cargo. Sin embargo, el canciller ha reiterado su oposición a que Ucrania utilice misiles de largo alcance para atacar territorio ruso, subrayando las implicaciones que esto podría tener para la seguridad regional.

Scholz ha insistido en que es fundamental evitar una escalada que involucre a la OTAN en el conflicto y ha resaltado que su partido es el único que puede equilibrar una postura de prudencia con un apoyo claro hacia Ucrania en esta situación tan compleja. "El SPD es el único partido que puede combinar la prudencia y un claro apoyo a Ucrania en esta compleja cuestión", afirmó enfáticamente.

Por otro lado, la reciente decisión de Estados Unidos de permitir el uso de armamento entregado a Ucrania para atacar territorio ruso ha avivado el debate en Alemania sobre el suministro de misiles Taurus a Kiev. Esta propuesta ha sido respaldada por el partido Los Verdes y la oposición de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), así como también ha sido adoptada por el Partido Democrático Libre (FDP), que anteriormente formaba parte de la coalición gobernante.