En la localidad guipuzcoana de Oñati, la empresa Stadler S.A. ha dado inicio al proceso de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que resultará en la pérdida de empleo para 58 trabajadores. Es importante destacar que la compañía, especializada en la fabricación de piezas metálicas sintetizadas para la industria automotriz, se encuentra en situación concursal desde julio de 2024.

El sindicato ELA ha denunciado que Stadler justifica la necesidad del ERE alegando la falta de inversores y, al entrar en fase de liquidación, ha decidido llevar a cabo despidos colectivos. Según la empresa, la disminución de las ventas ha sido el factor determinante para el cierre, ya que argumentan que las reducciones en los ingresos les impiden cubrir sus gastos habituales.

En medio de este panorama preocupante, el ERE se ha puesto en marcha y repercutirá en la totalidad de la plantilla conformada por los 58 empleados, quienes lamentablemente serán cesados en los próximos meses.

Desde ELA se señala que esta situación es consecuencia de una gestión deficiente por parte de la empresa. Se critica que Stadler no ha comunicado de manera transparente la situación y se enfatiza en que la responsabilidad de este cierre recae en la empresa, dejando una vez más a los trabajadores como los principales perjudicados.