En una reciente declaración desde la Casa Blanca, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó a la activista medioambiental Greta Thunberg de "alborotadora" y sugirió que debería buscar ayuda profesional. Estas palabras se producen tras el incidente que tuvo lugar la semana pasada, cuando Thunberg fue deportada a Grecia por las autoridades israelíes, luego de que participara en una misión humanitaria en aguas internacionales a bordo de la Global Sumud Flotilla, que intentaba llevar asistencia a la Franja de Gaza.

Durante su intervención, Trump se dirigió a la prensa con desdén hacia la activista, señalando que su foco se ha desviado de la lucha contra el cambio climático para involucrarse en lo que él describe como "cosas problemáticas". Añadió que cree que Thunberg tiene dificultades para manejar su ira y por ello, debería buscar ayuda médica.

El exmandatario también expresó que, a pesar de su juventud, Thunberg parece estar profundamente enojada, una afirmación que suma a su desprecio hacia los movimientos sociales que esta joven representa. Subrayó que considera que la activista continúa siendo una figura polarizadora en el discurso público.

La deportación de Thunberg se produjo después de que ella y otros miembros de la flotilla fueran detenidos por las fuerzas israelíes en un intento por impedir que la ayuda humanitaria llegara a Gaza, una región que ha sido objeto de un estricto bloqueo militar. Thunberg fue trasladada a Atenas, donde hizo un llamado para no desviar la atención de los "maltratos" que sufrió por parte de las autoridades israelíes, sino enfocarse en el "genocidio" que está ocurriendo en Palestina, enfatizando la urgencia de la situación.

Al llegar a Grecia, Thunberg manifestó su deseo de usar su plataforma para arrojar luz sobre las crisis humanitarias que enfrentan muchos, a pesar de haber sido objeto de controversia y hostigamiento. "No se trata de mí, se trata de la vida de millones en juego", concluyó con un mensaje claro sobre la importancia de centrar la atención en la realidad que viven aquellos que sufren las consecuencias del conflicto.