Los pilotos españoles Carlos Sainz y Fernando Alonso se preparan para una carrera difícil este domingo, arrancando desde la novena y décima posición respectivamente. Mientras la emoción por el Gran Premio de Estados Unidos en Austin crece, la atención se centra en la lucha entre los líderes mundiales y la estrategia de cada equipo.

En la pole se encuentra Max Verstappen de Red Bull, quien ha demostrado su dominio en la pista al conseguir la primera posición tras una excelente clasificación. El piloto neerlandés se hizo con el primer lugar con un tiempo de 1:32.510, logrando este resultado en un único intento dentro de la Q3, lo que subraya su confianza y habilidad para gestionar la presión.

Detrás de él, Lando Norris de McLaren arrancará desde la segunda plaza. Este resultado reafirma la tendencia que hemos visto en las últimas carreras, donde el equipo de McLaren se enfrenta a varios desafíos, y en esta ocasión deberá estar atento para defender su posición desde el inicio del Gran Premio.

Oscar Piastri, actual líder del campeonato con 336 puntos, comenzará la carrera desde el sexto lugar. Esta es una situación crítica, dado que debe avanzar rápidamente para evitar que su compañero de equipo se le acerque o que Verstappen continúe recortando distancias en el campeonato. A su vez, Charles Leclerc y George Russell ocupan las siguientes posiciones, sumando presión al británico en su lucha por el título.

El Circuito de las Américas (COTA) ha mostrado ser un reto para Piastri, pero los pilotos españoles también enfrentan sus propias batallas. Sainz, tras haber tenido un buen desempeño en la Sprint al finalizar tercero, se vio limitado en su clasificación final, quedando en novena posición. Por su parte, Alonso, quien tuvo un percance en la primera curva durante la carrera corta, comenzará en décima posición, lo que podría dificultar una carrera competitiva frente a sus rivales.

Aunque las expectativas no son altas para los pilotos españoles, habrá que estar atentos, ya que la estrategia y la gestión de la carrera podrían abrir oportunidades inesperadas a lo largo del Gran Premio, especialmente en un circuito donde cualquier cosa puede suceder.