El partido político Vox presentó este martes una querella ante el Tribunal Supremo contra Pedro Sánchez, Carles Puigdemont, el PSOE y Junts. Se les acusa de cometer los delitos de cohecho, encubrimiento de delitos, usurpación de funciones del Poder Judicial y negociaciones prohibidas a funcionarios públicos en el marco de las negociaciones para la investidura del candidato socialista. Como medida cautelar, Vox solicita la suspensión del debate de investidura programado para este miércoles y jueves.

El líder de Vox, Santiago Abascal, realizó declaraciones a los medios de comunicación frente al Tribunal Supremo. Hizo hincapié en que el propio tribunal y asociaciones de jueces y fiscales se oponen a la ley de amnistía para los involucrados en el 'procés', la cual fue negociada para asegurar los votos de Junts en la investidura de Sánchez. Estos consideran que esto supone una "abolición del Estado de Derecho, el principio del fin de la democracia y un ataque a la división de poderes".

Abascal afirmó que su formación confía en el Tribunal Supremo y el Poder Judicial y espera que utilicen todas las herramientas legales para detener lo que considera un "golpe". Además, señaló que más allá del resultado de la querella, el "golpe" también puede ser detenido en el Senado. Vox ha exigido al Partido Popular (PP), que cuenta con mayoría en la Cámara Alta, que paralice la tramitación de la ley de amnistía. Abascal recalcó que la responsabilidad recae en el PP y admitió que esto provocaría un "conflicto institucional".

Vox ha afirmado en varias ocasiones que presentará una querella contra los miembros de las mesas del Congreso y Senado si admiten a trámite la ley que regulará la medida de gracia, que beneficiará a los involucrados en el 'procés' desde 2012.

Por último, Abascal hizo hincapié en la importancia de las movilizaciones que se han llevado a cabo frente a la sede del PSOE en la calle Ferraz de Madrid. Considera que estas movilizaciones son absolutamente necesarias y advirtió que si Sánchez es investido el jueves, estas manifestaciones no durarán solo 12 días, sino "1.400". Además, señaló que no solo negarán la legitimidad del gobierno, sino su legalidad.

Abascal concluyó afirmando que se inicia un período trágico en la historia de España si no se evita. Según él, un presidente en funciones ávido de poder y sin escrúpulos está dispuesto a pisotear el Estado de Derecho, acabar con la igualdad de los españoles ante la ley, pisotear la independencia judicial y realizar un cambio de régimen de manera encubierta.