En una reciente acción en el Congreso de los Diputados, el Grupo Parlamentario Vox ha presentado una propuesta que busca abordar lo que consideran un problema urgente: el supuesto adoctrinamiento en los libros de texto. Esta iniciativa está destinada a ser debatida en la Comisión de Educación, Formación Profesional y Deportes y se enfoca en el inicio del curso escolar 2025-2026.

Según ha revelado Europa Press, la propuesta de Vox solicita al Gobierno que implemente medidas para retirar de inmediato cualquier material educativo que contenga lo que ellos llaman "elementos de adoctrinamiento ideológico", asegurando al mismo tiempo que esta acción no cause ninguna carga económica para las familias españolas.

Además, el partido demanda que se realicen cambios legislativos que prohíban de forma explícita aquellos contenidos que, en su opinión, podrían afectar la inocencia de los jóvenes y alterar su personalidad en momentos críticos de su desarrollo educativo.

Asimismo, Vox hace un llamado al Gobierno para que se fortalezca la Alta Inspección Educativa, asignándole más recursos y personal, con el objetivo de supervisar los contenidos curriculares, especialmente en lo que respecta a los libros de texto, garantizando así la neutralidad ideológica dentro del sistema educativo.

La formación política también aboga por revisar y eliminar rápidamente cualquier material educativo que, a su juicio, esté influenciado por la Agenda 2030, solicitando que esta revisión se extienda a lo largo de todo el país.

Por último, subraya la importancia de que el Gobierno asegure que todos los españoles tengan acceso a una educación de calidad, a través de la creación de currículos comúnmente establecidos en todas las comunidades autónomas, de modo que se garantice una formación uniforme en todo el territorio nacional.

Vox señala que es alarmante la creciente presencia de contenidos ideológicos en los materiales educativos utilizados en las aulas de España en los últimos años, lo que consideran un desarrollo preocupante.

El partido liderado por Santiago Abascal argumenta que estas prácticas recuerdan a las de regímenes totalitarios, ya que, a su juicio, intentan moldear la percepción del mundo en los estudiantes siguiendo ciertos marcos ideológicos.

En su discurso, advierten sobre una supuesta estrategia de ingeniería social que busca crear generaciones de jóvenes susceptibles a la manipulación, remplazando su capacidad de razonamiento individual por una tendencia a un pensamiento colectivo dogmático y fanático, algo que va en contra de la esencia crítica del pensamiento humano.

Vox también expresa su preocupación por la aparición de la ideología de género en las aulas, a través de programas educativos dirigidos a escolares que, según ellos, incluyen contenidos sexualizados inapropiados para su edad, lo que podría implicar la promoción de prácticas como la pornografía y la masturbación.

Igualmente, critican que ciertos textos educativos, inspirados en los postulados de la Agenda 2030, contienen una narrativa distorsionada que enfatiza el alarmismo climático, demonizando las fuentes de energía no renovables y estigmatizando el uso de vehículos de combustión en detrimento de alternativas como la bicicleta.