En un contexto de violencia y tensiones regionales, el presidente de transición sirio, Ahmed al Shara, ha hecho un llamamiento urgente a la unidad entre los distintos grupos de su país, decidir que algunas facciones locales y líderes religiosos en Sueida asuman la responsabilidad de la seguridad en la provincia. En un discurso emitido la madrugada del jueves, al Shara enfatizó que esta decisión responde a la grave amenaza que enfrenta la cohesión nacional y busca evitar un nuevo conflicto bélico a gran escala.

La reciente escalada de violencia, marcada por enfrentamientos sectarios y ataques aéreos israelíes que han dejado más de 300 víctimas, llevó al mandatario a actuar con prontitud. “Nuestra prioridad es proteger a nuestro pueblo y evitar caer en un abismo de guerra que nos alejaría de nuestras necesidades más urgentes, como la recuperación tras más de una década de conflicto”, subrayó al Shara, refiriéndose a los estragos perdurables del régimen anterior.

En su discurso, el presidente defendió que su decisión es absolutamente necesaria para salvaguardar a los ciudadanos y aseguró que, aunque no temen la guerra, están comprometidos con las vidas y el bienestar del pueblo sirio. “No podemos permitir que el caos y la destrucción prevalezcan sobre nuestros intereses”, añadió con firmeza.

Al Shara planteó las complejidades que enfrenta el país, destacando dos posibles caminos: uno que involucra abrir un frente de guerra con Israel, lo que podría comprometer la seguridad de los drusos y desestabilizar aún más la región, y otro que promueva un diálogo interno y la unidad en torno a la defensa del interés nacional, alejando a los sirios de las tensiones externas.

Dirigiéndose a la comunidad drusa, al Shara aseguró que el gobierno de Damasco jamás fomentará la división. “La protección de sus derechos y libertades es fundamental para nosotros. No permitiremos que seamos divididos ni que externalidades interfieran en nuestra unidad”, aseveró, reafirmando que todos los ciudadanos deben ser tratados con igualdad.

El presidente también lamentó que hayan surgido grupos fuera de control, que se niegan al diálogo y anteponen sus intereses personales a los del colectivo. “Estamos determinados a responsabilizar a quienes han abusado de nuestro pueblo druso; están bajo la protección de un Estado que busca la justicia y la equidad para todos”, aseguró al Shara.

En su intervención, resaltó los esfuerzos de las fuerzas de seguridad por restaurar el orden en Sueida y agradeció el apoyo de mediadores estadounidenses, árabes y turcos, que a su juicio han evitado un desenlace desastroso en la región. En este contexto, criticó los ataques israelíes, que, según él, intentan desestabilizar aún más a Siria bajo la excusa de proteger a los drusos.

Al Shara no dudó en señalar que las intenciones de Israel son convertir a Siria en un "caos perpetuo" para debilitar la unidad nacional y entorpecer los avances hacia la reconstrucción del país. “A lo largo de la historia, los sirios han mostrado una y otra vez que rechazan la división y lucharán por su dignidad y libertad”, enfatizó.

El presidente culminó su mensaje reafirmando que, aunque enfrentan grandes desafíos, la fuerza y la resiliencia del pueblo sirio son insuperables ante la adversidad. “No permitiremos que el caos sembrado por fuerzas externas nos divida. Nuestra unidad es nuestro mayor recurso”, concluyó al Shara, instando a todos los ciudadanos a unirse y trabajar juntos para construir una nueva Siria que beneficie a todos sus habitantes. Enfatizó que Siria no será un escenario para intereses ajenos y que la verdadera victoria reside en la unidad nacional.