MADRID, 14 de octubre. En una muestra de compromiso y solidaridad, Alejandra Rubio ha participado este martes en un evento significativo en el que Ausonia celebró 18 años de dedicación a la investigación del cáncer de mama en colaboración con la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). Junto a su madre, Terelu Campos, la joven asistió a este acto que reunió a diversas figuras públicas como Marta Sánchez, Ana Locking, Almudena Cid y Carla Suárez, todas unidas por una causa fundamental.

Este evento no solo fue una oportunidad para recaudar conciencia y fondos, sino también un espacio para que Alejandra compartiera su experiencia personal al haber vivido de cerca la enfermedad que ha tocado a su familia. A pesar de las controversias recientes en su vida personal vinculadas a su pareja Carlo Costanzia, la joven se centró en el tema de la prevención y el impacto del cáncer de mama. Reflexionó sobre cómo ha manejado la situación a lo largo de los años, ya que su madre y otras mujeres de su familia han luchado contra esta enfermedad.

“La primera vez que mi madre enfrentó el cáncer tenía solo 12 años. Ella hizo que todo fuera más fácil, gestionó la situación con mucha gracia", confesó Alejandra, quien recordó que en la segunda ocasión, a los 17 años, pudo comprender mejor el dolor y el sufrimiento involucrados. “Ella siempre trató de protegerme de su dolor”, añadió emocionada, reconociendo que ahora, con la madurez, respondería de manera diferente si tuviera que enfrentarse a una situación similar.

La joven también enfatizó la importancia de la prevención y cómo su madre ha sido una influencia positiva, instándola a mantenerse al tanto de sus revisiones médicas. “Es fundamental no dejar pasar el tiempo”, declaró firme, asegurando que se toma en serio la salud y bienestar de ambas. Terelu ha superado la enfermedad y, aunque a Alejandra le gustaría que su madre hiciera más ejercicio, entiende que es una decisión personal.

En cuanto a su propia actividad física, Alejandra admitió que se ha distanciado del deporte últimamente, pero tiene planes de regresar al gimnasio. “He fijado una fecha. Estoy convencida de que el ejercicio es esencial para liberar tensiones y mejorar la vida”, comentó, explicando que, aunque la idea de ir al gimnasio a veces desanima, la sensación de felicidad tras completar un entrenamiento compensa el esfuerzo. “Me gusta boxear. Aunque soy pequeña, tengo fuerza”, bromeó sobre su amor por este deporte.

Refiriéndose a sus similitudes con su madre, Alejandra aclaró que, aunque ambas poseen un carácter fuerte, sus maneras de ver la vida son distintas. “No nos parecemos en cómo gestionamos las situaciones”, explicó. Reconoció que, aunque Terelu ha sido siempre una defensora de su hija, Alejandra ha aprendido a cuidar de sí misma y a hacerse valer en un mundo que a menudo exige fortaleza personal.

Finalmente, Alejandra se mostró reservada respecto a su vida privada y su relación con Carlo, pero no pudo evitar sonreír al afirmar que está "muy tranquila y feliz con mi familia". Con declaraciones sinceras y un mensaje positivo, la joven aboga por la importancia de la salud, la prevención y el apoyo familiar en la lucha contra el cáncer.