En una reciente entrevista, el joven piloto español de MotoGP, Álex Márquez, ha compartido su entusiasmo tras haber alcanzado el subcampeonato del mundo en 2025 con Ducati. Sostiene que este logro representa "el paso necesario" que ha justificando el arduo trabajo de años anteriores, y subraya que terminar la temporada junto a su hermano Marc, en los primeros dos puestos, es el homenaje más significativo que pueden rendir a sus padres por todos los sacrificios realizados en su formación como pilotos.

Márquez, originario de Cervera, considera que el año anterior fue más prometedor de lo que indicaban los resultados, agradeciendo a su equipo por conseguir adaptar la moto a su estilo de conducción. "Tenía la sensación de que este año deberíamos dar un salto cualitativo. Nunca anticipé que estaría luchando en la misma liga que las Ducati oficiales, pero gracias al esfuerzo colectivo, eso se ha vuelto realidad", afirmó el piloto en declaraciones a los medios de comunicación.

El competidor catalán también reflexiona sobre la relevancia de este año al ser su tercer ciclo con el equipo Gresini, lo que le ha permitido tener una comprensión más profunda de las dinámicas del equipo y la moto. "No esperaba encontrarme en la parte alta de la clasificación, pero la dedicación ha empezado a rendir sus frutos", comenta con satisfacción.

Con mirada crítica y reflexiva, Álex ahora se siente preparado para afrontar las siguientes dos carreras del calendario, reconociendo aún áreas donde puede crecer. "He tenido la oportunidad de evolucionar mucho este año, sobre todo en la forma de gestionar las dificultades. La serenidad en situaciones complicadas ha sido clave, y esa tranquilidad proviene del conocimiento de que cuento con velocidad", compartió con orgullo.

El piloto también remarcó lo especial que ha sido ver a su hermano Marc y a él en las posiciones más altas del Mundial, considerando que eso añade un componente emocional a su éxito. "Comparando este subcampeonato con los títulos de Moto2 y Moto3, la satisfacción de compartir estos logros con mi hermano es incomparable. Eso es lo que realmente importa", sostiene Álex.

Además, no duda en destacar que su victoria en el Gran Premio de España en Jerez ha sido un momento cumbre en su carrera. "Siempre fue mi sueño ganar en ese circuito. Poder hacerlo este año fue un regalo que nunca olvidaré", enfatizó, recordando la energía positiva que sintió durante el evento. "Desde el primer momento, supe que podía lograrlo", añadió.

La mentalidad de Márquez gira entorno a la mejora constante, la cual considera esencial para su desarrollo como piloto. "La autoevaluación crítica es un aspecto que he cultivado. En cada error, encuentro una oportunidad de mejorar. La perseverancia y la autocrítica son fundamentales para avanzar", explicó, reflexionando sobre lo que lo motiva en su carrera.

Cuando se le preguntó sobre el nivel de su hermano, Álex fue categórico. "Es indiscutible que Marc es un competidor formidable. Siempre está al límite y eso obliga a los demás a superarse. Aunque he tenido mis caídas, he aprendido a manejar esas situaciones", reconoció, subrayando el respeto y la admiración que siente por su hermano mayor.

Sin embargo, también es consciente de que el ámbito deportivo está en constante cambio y que, para seguir mejorando, es fundamental aprender de los rivales. "Al final, lo que realmente cuenta es cómo uno reacciona ante los desafíos. Admira y aprende de tus competidores, eso es lo que forja a un gran piloto", subrayó.

Con la vista en el futuro, Álex espera que 2026 continúe la trayectoria ascendente de este año. "No podemos conformarnos. Aprender de las dificultades del 2025 es clave para seguir adelante. Con la moto oficial que tendremos, la presión será un tanto más intensa, pero también puede ser un aliciente. Estoy preparado para seguir dando lo mejor de mí", concluyó Márquez, dejando claro que su ambición y objetivos están más vivos que nunca.