En una emocionante jornada del Campeonato del Mundo de judo que se lleva a cabo en Budapest, la atleta española Ariane Toro Soler ha finalizado en un meritorio quinto lugar en la categoría de -52 kg. Su camino hacia el podio se vio frustrado tras una reñida lucha en la que cedió ante la húngara Roza Gyertyas en el combate final por la medalla de bronce.

Toro, que inició su participación en el torneo gracias a su posición en el ranking, se encontró con una primera ronda bastante favorable. Avanzó sin dificultades a través de las diferentes fases del torneo, logrando victorias impresionantes: en dieciseisavos, superó a la judoca marroquí Soumiya Iraoui; en octavos, dejó atrás a la italiana Odette Giuffrida; y en cuartos de final, consiguió una formidable victoria sobre la japonesa Kisumi Omori.

Sin embargo, la semifinal resultó ser un obstáculo difícil de sortear. La deportista de Bilbao fue derrotada por la kosovar Distria Krasniqi, lo que la obligó a luchar en la pelea por el tercer puesto. Desafortunadamente, Toro no pudo retomar el impulso y cayó otra vez, esta vez frente a Gyertyas, dejando así el tatami del Papp László Arena sin la medalla que tanto anhelaba, pero demostrando una vez más el gran carácter y habilidad que la caracteriza.