La Audiencia Nacional ha otorgado al empresario Joan Besolí el derecho a una indemnización de 70.000 euros en concepto de "daños morales" por haber estado encarcelado durante 645 días mientras se le investigaba por presuntos delitos de los que fue absuelto. Besolí había reclamado 4,6 millones de euros, pero su recurso fue estimado parcialmente. La Sección Tercera de la Sala de lo Contencioso-Administrativo ha coincidido en que su encarcelamiento le generó un impacto moral en su vida personal y laboral y un impacto mediático.

Besolí presentó su reclamación contra el Ministerio de Justicia en julio de 2020 y aseguró que su encarcelamiento le causó una serie de daños reputacionales, afectivos, psicológicos y por costes de defensa legal, además del lucro cesante por la cesación de su actividad profesional y empresarial. También afirmó que sus visitas y comunicaciones telefónicas estaban restringidas y que su encarcelamiento fue "injusto", por lo que fundó su derecho a una indemnización por daños.

La defensa de Besolí se centró en el hecho de que su encarcelamiento tuvo lugar a pesar de que sus abogados presentaron más de 12 recursos, lo que refutó la afirmación de la Abogacía del Estado de que su encarcelamiento no fue un error judicial.

El tribunal concedió la parte de la demanda referente a los daños morales, argumentando que los daños que se anudan ordinariamente a la prisión deben ser indemnizados de acuerdo con las pautas indicadas. En términos generales, los magistrados valoraron los daños en 60.000 euros, con una moratoria por variables en la resolución, y finalmente han fijado la compensación en 70.000 euros.

La sentencia, de la que ha sido ponente la magistrada Ana María Sangüesa, reconoce que existió una ruptura en el proyecto vital de Besolí, pero no consideró las pérdidas económicas, al considerar que "sucesos como un cambio de trabajo, el cierre de una empresa o el cambio en la carrera profesional son inherentes al ámbito empresarial y no pueden ser objeto de indemnización".