El gobierno balear ha levantado cuestionamientos sobre la lógica de acoger a menores migrantes en la región si existe la posibilidad de que, en un futuro próximo, se requiera su redistribución a otras comunidades autónomas. Esta reflexión se produce en medio de los preparativos para la llegada de estos menores, en caso de que su recurso legal contra el mencionado reparto no tenga éxito.

Manuel Pavón, director general de Inmigración y Cooperación al Desarrollo, hizo estas declaraciones en el Parque Western de Magaluf, justo cuando se anticipa que el Consejo de Ministros aprobará un real decreto que establecerá las capacidades de acogida de cada comunidad autónoma y comenzará a facilitar el traslado de menores migrantes hacia ellas a partir del próximo jueves.

La presidenta del Govern, Marga Prohens, ya había manifestado la semana pasada su intención de solicitar al Tribunal Supremo la suspensión cautelar de esta redistribución, que prevé, entre otros aspectos, el envío de 49 menores a Baleares, cifra que la convierte en la comunidad autónoma menos afectada por el reparto.

Pavón subrayó que el objetivo del gobierno autonómico no es evitar el reparto completo, sino limitar la llegada de menores a las Islas Baleares. No obstante, indicó que su departamento, concretamente la Conselleria de Familias, Bienestar Social y Atención a la Dependencia, se encuentra preparando la infraestructura necesaria para acoger a los niños, en caso de que su recurso no prospere.

El director general también destacó la actual "coyuntura de colapso y saturación" que prevalece en Baleares respecto a la acogida de menores migrantes, calificando como "indignante" que los niños tengan que ser recibidos en tales condiciones. “Lo hacemos por ellos, porque merecen estar en un ambiente digno”, enfatizó.

Pavón también indicó que existe una preocupante falta de información proveniente del Gobierno central y la Delegación del Gobierno en el archipiélago, lo cual complica aún más la planificación para la atención de estos menores.

Al abordar las críticas planteadas por el ejecutivo canario respecto a la situación en Baleares, Pavón reconoció que las circunstancias en el archipiélago canario son actualmente más difíciles. “Si bien en este momento la situación en Canarias es más crítica, las estadísticas sugieren que Baleares podría verse obligada a redistribuir menores pronto”, concluyó.