24h España.

24h España.

Cada minuto, 35 bebés llegan al mundo sin asegurarse acceso a alimentos, revela Save The Children.

Cada minuto, 35 bebés llegan al mundo sin asegurarse acceso a alimentos, revela Save The Children.

La situación de los niños en el mundo se torna cada vez más alarmante, especialmente en regiones asoladas por crisis alimentarias. La ONG Save the Children ha lanzado una grave advertencia sobre cómo la disminución de la ayuda humanitaria está teniendo un impacto devastador en la vida de millones de menores, afectando a países de África, Asia, América Latina, Europa y Oriente Medio.

En su reciente comunicado, la organización destaca que cada minuto, 35 bebés nacen destinados a enfrentar el hambre desde sus primeros momentos de vida. Estos recortes en la financiación están poniendo en peligro cruciales programas de salud, nutrición y educación, lo cual está forcando a Save the Children a cerrar una gran cantidad de centros que ofrecen atención vital, en un momento crítico para 131 millones de niños que viven en condiciones de crisis alimentaria severa.

Los efectos de la inestabilidad económica, los conflictos bélicos y los desastres climáticos han propiciado una crisis de hambre a nivel global que está comprometido el crecimiento y desarrollo de los menores. Se estima que los niños que sufren desnutrición tienen un riesgo 11 veces mayor de morir por enfermedades e infecciones comunes, lo cual subraya la urgencia de una intervención efectiva.

Gabriella Waaijman, directora de operaciones de Save the Children, enfatiza la larga trayectoria de la ONG en la salvaguarda de la infancia, señalando que interrumpir el apoyo en este contexto es comparable a intentar apagar un gran incendio forestal con un grifo que está a punto de quedarse sin agua.

Un caso particularmente desgarrador es el de Gaza, donde aproximadamente 1,1 millones de niños se enfrentan a una grave inseguridad alimentaria. La reducción de fondos ha obligado a cerrar áreas fundamentales de tratamiento y asistencia nutricional, perjudicando a mujeres embarazadas y recién nacidos en un contexto donde cada día la situación se vuelve más crítica.

La historia de Zainab, una joven madre de 24 años, ilustra esta tragedia. Su hija de 11 meses, Sahar, ha tenido que luchar contra la desnutrición en medio de los estragos ocasionados por la guerra. Zainab pudo encontrar un rayo de esperanza al recibir ayuda de Save the Children después de haber agotado sus recursos para proporcionar leche a su bebé.

Situaciones similares se viven en Somalia, donde las familias llevan décadas en la primera línea de la crisis climática, enfrentándose actualmente a niveles extremos de hambre. Se proyecta que en el próximo mes, hasta 4,4 millones de personas podrían no saber de dónde vendrá su próxima comida, debido a que Save the Children se verá forzada a cerrar 121 centros de salud y nutrición en el país, afectando a más de 250.000 personas.

En el norte de Afganistán, la escasez de fondos está poniendo en riesgo el funcionamiento de clínicas que han sido un pilar para la comunidad. El Dr. Hanif, que ha atendido a miles de pacientes, advierte que si no se asegura financiamiento en las próximas semanas, el cierre de su clínica dejaría a cientos de menores desnutridos sin el tratamiento necesario.

La situación se complica aún más, dado que la reducción de financiación ya ha llevado al cierre de 18 centros de salud en Afganistán vinculados a Save the Children y otras organizaciones locales. A pesar de los escasos recursos disponibles, sólo 14 clínicas pueden sostenerse un mes más, lo que deja un panorama desolador para la atención infantil.

Ante esta crisis, Save the Children hace un llamado a los líderes internacionales a redoblar esfuerzos e inversiones en el futuro de la infancia, señalando que se requiere más que financiación. Es esencial que cualquier reforma o ajuste en el sector defienda los principios fundamentales que sustentan la ayuda humanitaria.

Save the Children concluye señalando que las decisiones actuales de recorte de ayuda podrían cambiar para siempre la naturaleza de la asistencia humanitaria. La organización aboga por trabajar conjuntamente para reformar el sistema y asegurar respuestas efectivas a las necesidades de la infancia. Invertir en los niños y niñas hoy es clave para construir un mañana más seguro, brillante y estable para todos.