En Madrid, el 30 de junio, el capitán de la selección española masculina de baloncesto 3x3, Carlos Martínez, compartió su asombro y alegría por haber conquistado el Mundial en Ulán Bator. En un momento que definió como un sueño hecho realidad, Martínez destacó que este triunfo podría ofrecer un nuevo impulso a esta modalidad de baloncesto, que ya había sido encumbrada por el equipo femenino con su reciente éxito en los Juegos Olímpicos y el Campeonato de Europa.

“Todavía estamos flotando en una nube. Han pasado solo 24 horas desde la victoria y resulta difícil de creer”, expresó Martínez durante una cena de celebración en Madrid. Reveló que al ser entrevistado se sorprendió al escucharse referido como “campeón del mundo”. “La sensación es inexplicable”, añadió, dejando entrever la magnitud de su logro.

El equipo, compuesto también por Iván Aurrecoechea, Diego de Blas y Guim Expósito, se preparó meticulosamente para el torneo. “Hicimos todo lo que estuvo en nuestras manos. Puede sonar cliché, pero nuestro objetivo diario es dar lo mejor de nosotros en la cancha”, comentó sobre el compromiso del grupo para alcanzar el éxito.

Reflexionando sobre el torneo, Martínez explicó que la clave fue disfrutar del juego y encontrar el ritmo adecuado a partir de los octavos de final. “Comenzamos a ganar y creciendo en confianza, y ahora estamos aquí, con un oro que aún nos cuesta creer”, reveló el capitán.

Martínez reconoció los desafíos que enfrentan muchos jugadores al hacer la transición del formato tradicional de 5x5 al dinámico 3x3. Aunque él ha estado centrado en este deporte por cuatro años, confiesa que la falta de tiempo juntos en equipo puede dificultar el desarrollo de una buena química. “Algunos compañeros están empezando a adaptarse, pero todavía necesitamos consolidar nuestra unión”, reflexionó.

Al hablar de la química del equipo, Martínez destacó la excepcionalidad de su grupo. “La conexión que tenemos es única. Somos un conjunto de personas increíbles y este éxito es una recompensa por nuestro esfuerzo”, afirmó con orgullo el nuevo campeón del mundo.

El capitán también expresó su esperanza de que su victoria, junto a la medalla de plata del equipo femenino en los Juegos Olímpicos y su oro en el continente, pueda expandir el interés por el baloncesto 3x3 en España. “Desde que comencé en 2020, noté que la receptividad fuera del país era diferente, y ahora es evidente que este deporte está en auge”, explicó Martínez.

“Con dos Juegos Olímpicos y la actuación brillante de nuestras chicas, creo que esto nos dará un nuevo empujón, sobre todo con el apoyo de la federación que está planificando el futuro. Ojalá veamos a ambas selecciones en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles”, manifestó con optimismo.

Por último, aunque se siente emocionado por el triunfo, Martínez pide mantener los pies en la tierra. “No podemos dejarnos llevar por la euforia. Si bien este éxito nos brinda confianza, aún no estamos en la posición de otros equipos que compiten con regularidad y están bien sincronizados”, concluyó. “Tenemos demostrado que podemos competir al más alto nivel, y aunque la gente nos vea como favoritos, nosotros seguiremos con una mentalidad realista”, sentenció el capitán.