En un giro alarmante de los acontecimientos, la multinacional japonesa Asahi Group ha revelado que ha sido víctima de un ciberataque que ha interrumpido sus operaciones en Japón desde principios de esta semana. Este incidente ha causado retrasos significativos en las entregas de cerveza, lo que ha llevado a la compañía a reanudar sus actividades de forma limitada y manual.

Asahi Group es conocida por su amplia gama de bebidas, que incluyen tanto alcohólicas como no alcohólicas. Entre sus productos más destacados figuran cervezas renombradas como Asahi Super Dry, así como whisky, vodka y café, como el popular AllPress Espresso.

El lunes pasado, la empresa confirmó que había sido objeto de un ciberataque que comprometió sus sistemas, lo que resultó en la paralización de sus operaciones en el país. Para mitigar los efectos de este incidente, la compañía tomó medidas drásticas, como el aislamiento de los sistemas afectados y la implementación de protocolos de seguridad para proteger información crítica relacionada con clientes y socios comerciales.

Las consecuencias han sido evidentes, ya que los pedidos y envíos de productos han sido interrumpidos. Sin embargo, en una reciente actualización desde la empresa, se comunicó que han comenzado a reactivar las operaciones de manera parcial, implementando un enfoque manual con el fin de asegurar la continuidad del suministro en el mercado japonés.

Según el comunicado de la compañía, el incidente fue causado por un ataque de tipo 'ransomware', aunque no se han proporcionado detalles específicos. Se ha reportado que este ataque involucró la transferencia no autorizada de datos, lo que ha llevado a la compañía a iniciar una investigación exhaustiva.

Asahi Group cuenta con 30 fábricas en Japón, y todas ellas han sido afectadas por este ataque, lo que ha desencadenado preocupaciones en los comercios que podrían quedarse sin existencias de sus productos en un futuro cercano. Esto es especialmente crítico para Asahi Super Dry, que es la cerveza más consumida en el país, según ha señalado el Financial Times.