Un incidente alarmante tuvo lugar en el oeste de Ámsterdam este fin de semana, donde un grupo de manifestantes provocó un incendio en un tranvía. Este acto violento es consecuencia de los enfrentamientos que se desataron el pasado jueves durante el partido de fútbol entre el Ajax de Ámsterdam y el Maccabi de Tel Aviv, donde se encontraron aficionados propalestinos y seguidores israelíes.

La Policía de los Países Bajos ha realizado una serie de arrestos en relación con estos disturbios, deteniendo a cinco personas adicionales este fin de semana. Estos arrestos son parte de una operación en la que se está investigando a los involucrados en un marco de violencia que se volvió excesivo tras el partido, según lo informado por las autoridades en su página web oficial.

Los detenidos, con edades comprendidas entre los 18 y 37 años y provenientes de lugares como Ámsterdam, Utrecht y Heerhugowaard, fueron identificados a través de grabaciones de cámaras de seguridad. Este lunes, la Policía confirmó que cuatro de los arrestados permanecen bajo custodia, mientras que uno ya ha sido enviado a prisión por su presunta implicación en actos de violencia durante los eventos sucedidos en el estadio Johan Cruijff Arena. Este partido se llevó a cabo mientras miles de personas se manifestaban en contra de la presencia del equipo israelí, considerando inaceptable su continuidad en la competición en el contexto de la ofensiva militar sobre Gaza.

Además de estos cinco arrestos, se han sumado otros cuatro más, incluidos dos menores de edad, quienes fueron retenidos y permanecerán en prisión provisional durante dos semanas, conforme a la decisión de un tribunal del país. Las autoridades también han expresado que no descartan efectuar más detenciones en el futuro cercano.

Las tensiones han escalado considerablemente, con las autoridades israelíes denunciando un "pogromo" y clamando por una "persecución" a judíos e israelíes durante el día del mencionado partido. En respuesta a estas circunstancias, el gobierno holandés ha declarado el estado de emergencia en Ámsterdam, prohibiendo todas las manifestaciones. Sin embargo, el domingo, se realizaron protestas propalestinas no autorizadas, resultando en la detención de alrededor de medio centenar de personas debido a la violencia que se desató entre los aficionados israelíes y los manifestantes.

El lunes por la tarde, la situación se tornó aún más caótica en el oeste de Ámsterdam. Un grupo de entre 20 y 30 personas fue responsable de disturbios que comenzaron a las 19:00 horas, lanzando objetos como vigas de madera, piedras y artefactos pirotécnicos y, en un acto extremo, incendiando un tranvía. Este escenario provocó una respuesta rápida de la Policía antidisturbios, que se movilizó al área para gestionar la situación y realizar detenciones, tal como se indicó en su comunicado a través de la red social X.

La Policía ha instado a los ciudadanos a mantener su distancia del área afectada, detallando sus esfuerzos para restablecer la calma y evitar una mayor escalada de violencia en la capital neerlandesa. La tensión social en este contexto pone de manifiesto un momento crítico en Ámsterdam, resaltando la necesidad de abordar las raíces de este conflicto y la polarización que ha surgido en la sociedad.