El 19 de julio, autoridades en Venezuela anunciaron la liberación de Lucas Hunter, un ciudadano franco-estadounidense que había estado bajo custodia desde enero de 2024.

Hunter, un analista de inversiones de 37 años, se encontraba en Colombia para practicar deportes, pero su viaje dio un giro inesperado cuando se acercó a un puesto militar en la frontera y fue detenido, según informaciones de su familia.

La detención de Hunter fue calificada por el Departamento de Estado de Estados Unidos como un "arresto político", mientras que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) tomó acciones en marzo, al considerar que su situación era de riesgo extremo y emitió medidas cautelares a su favor.

De acuerdo con la CIDH, Hunter había perdido el rumbo mientras manejaba su motocicleta cerca de Paraguanchón, en el departamento de La Guajira, y fue aprehendido por miembros de la Guardia Nacional Bolivariana en el control fronterizo.

La noticia de su liberación fue confirmada por el ministro de Exteriores de Francia, Jean-Nöel Barrot, a través de la red social X, donde además destacó la colaboración del Departamento de Estado de Estados Unidos para facilitar su regreso a salvo.