La formación política Ciudadanos ha cerrado su campaña electoral en Madrid apelando al espacio liberal dentro del tablero político y buscando el voto indeciso para poder ser decisivos y condicionar gobiernos tras las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo.

Aunque la portavoz nacional de Ciudadanos, Patricia Guasp, no ha podido acudir, la Ejecutiva ha estado representada por el secretario general, Adrián Vázquez, que ha arropado a las candidatas al Ayuntamiento de Madrid y la Comunidad de Madrid, Begoña Villacís y Aruca Gómez, respectivamente.

La intervención más aplaudida por el público ha sido la de Inés Arrimadas, que ha apelado al votante indeciso y ha llamado a las familias de clase media, uno de los colectivos diana de Ciudadanos para estas elecciones, para que sean la voz fuerte en las urnas. También ha hecho un repaso por la trayectoria del partido y ha defendido el espacio liberal que representa, que considera imprescindible.

Patricia Guasp, mediante un vídeo, ha asegurado que Ciudadanos será decisivo y ha garantizado que el día después de las elecciones continuarán con valentía y reafirmando el centro liberal.

El secretario general ha reivindicado que Ciudadanos es un partido honesto y limpio, formado por personas que consideran la política con vocación de servir y no de servirse. También ha hecho referencia a la idea de ser decisivos e incidió en que Ciudadanos no necesita un resultado grande para obtener un buen resultado. Además, ha hecho un llamamiento a las clases medias, a las mujeres, a las personas preocupadas por el medio ambiente y a los miembros del colectivo LGTBI.

Los portavoces de Ciudadanos se han centrado en mostrar al partido como un partido propositivo centrado en solucionar los problemas reales de las familias, las clases medias y los jóvenes, y en estos colectivos sociales han basado gran parte de su programa. La formación ha recalcado que su objetivo es romper la política de bloques y no quieren pactar ejecutivos con partidos extremistas, donde incluyen a Vox y Unidas Podemos, ni con nacionalistas.

Ciudadanos se ha volcado en la Comunidad de Madrid, la Comunidad Valenciana, Aragón, Baleares, Murcia y Castilla y León, las autonomías en las que el partido tiene buenas perspectivas. Aunque en el partido admiten que los resultados del domingo serán peores que los cosechados en 2019, el objetivo último es resistir y ser decisivos en plazas determinadas.

Las encuestas predicen que la formación solo obtendrá representación en Madrid capital y quedarán fuera de todos los parlamentos autonómicos en liza.