Un nuevo conflicto ha surgido en el marco de las investigaciones sobre el llamado 'caso Koldo', involucrando a la empresaria Carmen Pano y a Víctor de Aldama, el mencionado "conseguidor". En su declaración reciente, Pano reveló que De Aldama la acusó de haberse apropietado de 10.000 euros de un total de 90.000 euros que ella había entregado en la sede del PSOE en la calle Ferraz.

La situación se volvió tensa cuando, según la versión de Pano, dejó en claro que no permitiría que la manipularan más. Esto se produjo en una audiencia con el juez de la Audiencia Nacional, donde ambas partes están siendo investigadas por su posible implicación en un fraude de IVA en el sector de los hidrocarburos. "Es la última vez que a mí me utiliza", habría comentado en un tono desafiante, como parte de su testimonio ante el magistrado Santiago Pedraz.

Pano, que describió el episodio como “un enfrentamiento”, relató que el desacuerdo surgió después de la acusación de De Aldama sobre la desaparición de una parte del dinero. “Fue entonces cuando decidí que ya no iba a seguir llevando dinero para él en ningún contexto”, aseguró frente a las autoridades.

La empresaria había realizado este tipo de entregas de efectivo en diversas ocasiones, la primera fue en octubre de 2020. Durante este incidente, Pano indicó que había entregado la suma de 90.000 euros, la cual se había dividido en dos entregas dentro de la sede política.

Según su testimonio, la instrucción que recibió era que debía entregar 45.000 euros a De Aldama en su oficina, y él le solicitó que llevara el dinero a Ferraz, argumentando que estaba solo y no podía salir. Ella accedió sin problemas a trasladar la cantidad al local del partido, mostrando disposición ante una situación que le pareció inusual.

Refiriéndose a las circunstancias de esas entregas, Pano explicó que su primera visita fue en taxi, y en otra ocasión utilizó un coche que también la había llevado al Ministerio de Industria. Aunque se le indicó que el dinero era un "anticipo" relacionado con restaurantes, Pano especificó ante la Fiscalía que esta cantidad no tenía relación con las acusaciones de fraude en el sector de hidrocarburos.

Las declaraciones de Pano se inscriben dentro de una causa más amplia que investiga un posible fraude que asciende a más de 231 millones de euros entre 2021 y 2024. Documentos de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil la vinculan directamente con la trama al aparecer como apoderada de la empresa Combustibles Lucinala SL.

Es importante destacar que Pano también reiteró que había llevado el dinero a Ferraz, en el contexto de la investigación que afecta al exministro de Transportes, José Luis Ábalos, quien es objeto de averiguaciones por posibles cobros indebidos a cambio de contratos y adjudicaciones.