El guardameta del Real Madrid, Thibaut Courtois, ha expresado su descontento con la decisión de LaLiga de llevar el partido entre Villarreal CF y FC Barcelona a Miami, afirmando que esta medida perjudica la integridad de la competición. En una rueda de prensa celebrada antes del enfrentamiento de la Liga de Campeones contra la Juventus, Courtois remarcó que este tipo de decisiones se toman sin el consentimiento de los jugadores, señalando la falta de legitimidad en el proceso.

Courtois no se detuvo en criticar el calendario impuesto, defendiendo que el convenio de los jugadores establece que deben disputarse los partidos en las sedes naturales de los equipos, salvo en situaciones excepcionales. El belga calificó esta medida como un claro ejemplo de cómo LaLiga prioriza intereses comerciales por encima de la justicia deportiva.

El portero también abordó el tema de la falta de cobertura mediática, mencionando cómo LaLiga ha censurado las protestas de los jugadores en los juegos. Afirmó que es inaceptable que la leyenda del deporte se manipule para ocultar los motivos auténticos detrás de estas manifestaciones. “Es grave, no se debe permitir”, concluyó, subrayando que la transparencia es fundamental en cualquier liga deportiva.

Además, mostró su orgullo por alcanzar la marca de 300 partidos con la camiseta blanca y reflexionó sobre el crucial partido que enfrentará al conjunto madrileño con la selección italiana. Aunque la Juventus no atraviesa su mejor momento, Courtois reconoció que eso solo incrementa el peligro que representan, resaltando la necesidad de un enfoque decidido desde el inicio del encuentro.

En cuanto a la fase de grupos de la Champions, el objetivo del Real Madrid es claro: “Queremos empezar con nueve puntos de nueve posibles.” Si bien es fundamental avanzar en esta etapa, también hay un aprendizaje importante de las experiencias pasadas que guiarán al equipo en su rendimiento actual.

Respecto a las preocupaciones de Joan Laporta, presidente del FC Barcelona, sobre un supuesto favoritismo hacia el Real Madrid en los arbitrajes, Courtois se mostró firme. Argumentó que, en su experiencia como jugador en el club, nunca ha percibido un trato arbitrario que favoreciera a su equipo, destacando que los árbitros son humanos y pueden cometer errores, pero desestimó cualquier idea de un privilegio sistemático.

El arquero también tocó el tema de la seguridad defensiva del equipo, comentando la necesidad de mejorar en aspectos como las jugadas de balón parado, especialmente tras los goles encajados en el reciente derbi. Aseguró que el equipo está trabajando arduamente para mantener su solidez defensiva mientras se prepara para los partidos exigentes que se avecinan.

Courtois defendió a su compañero Vinícius Júnior, quien ha sido objeto de burlas por parte de algunos medios. Resaltó la dificultad que enfrenta el brasileño al jugar en estadios donde a menudo la afición está en su contra, y enfatizó la importancia de que continúe concentrándose en su juego para contribuir al éxito del equipo.

Ante las preguntas sobre la nueva normativa de fuera de juego que podría ser implementada, Courtois opinó que sería más beneficioso ajustar otras reglas que mejoren la fluidez del juego. Reconoció las complicaciones técnicas que podría entrañar la correcta interpretación de la línea de fuera de juego, sugiriendo que esto podría cambiar la forma en que los equipos organizan su defensa.

Finalmente, en cuanto a la intensa semana que se avecina con la Champions y un Clásico liguero, Courtois comentó que la preparación se mantiene constante: entrenar, recuperarse, descansar adecuadamente y estar preparado tácticamente. También señaló el apoyo fundamental de los aficionados en el Santiago Bernabéu, afirmando que su energía puede ser un factor decisivo para el equipo en los momentos críticos.