El seleccionador del equipo nacional de fútbol masculino, Luis de la Fuente, se mantiene en el misterio respecto a su alineación para el decisivo enfrentamiento contra Países Bajos en los cuartos de final de la Liga de Naciones, que se disputará este domingo en Mestalla. De la Fuente ha expresado su confianza en que el apoyo ferviente de la afición valenciana proporcionará a sus jugadores una fuerza "sobrenatural".

En una rueda de prensa, el entrenador no escatimó en elogios hacia la entrega de los seguidores y la ciudad de Valencia. "Ayer fue increíble ver a casi 30.000 personas en un entrenamiento, algo que no había experimentado antes. El ambiente que se vivirá mañana será memorable", destacó De la Fuente, resaltando la importancia del respaldo local en este crucial encuentro.

Sobre el famoso tifo de la afición rival, el preparador español dejó claro que no le preocupa. En cambio, confía en que el resultado sea el protagonista. "Un 3-0 sería el tifo más hermoso. No vi el tifo que hicieron en Róterdam ni entendí su significado; ni siquiera los jugadores se dieron cuenta de ello. Lo que verdaderamente nos importa es sentirnos impulsados por el apoyo de la afición", subrayó.

En cuanto a la alineación, De la Fuente se mostró optimista sobre la condición física de todos sus jugadores, señalando a Morata y Le Normand como opciones viables. "No me gusta referirme a un 'falso nueve'. En nuestro juego, tenemos delanteros de verdad. Mañana elegiremos entre un grupo de futbolistas excepcionalmente talentosos. Lo fundamental es que todos estén en forma", indicó.

El entrenador también destacó la perspectiva colectiva del equipo. "La suerte que tengo es contar con 26 futbolistas de gran calidad que podrían conformar dos plantillas fuertes. Todos tienen en mente el objetivo común, y eso es una de nuestras principales virtudes. Nadie es indispensable, y los jugadores son conscientes de ello. Valoramos mucho los principios y las buenas personas que tenemos en el vestuario, la capacidad de superación y el deseo de ser cada día mejores", añadió.

Respecto a las recientes declaraciones de Nico Williams, quien mencionó que "pintarían la cara" a Países Bajos, De la Fuente minimizó la controversia. "Sabemos cómo es Nico. Después se disculpó; ese comentario fue más coloquial que una falta de respeto. Siempre hemos respetado al rival, así que no movamos el foco hacia eso. En Valencia, con este público y lo que está en juego, estaremos a la altura para superar al contrario", aseguró.

De la Fuente también reflexionó sobre aspectos a mejorar tras el reciente empate 2-2 en De Kuip. "Estos jugadores se entregan de manera excepcional. Aunque algunos se fijan en números, nosotros dominamos más duelos y tuvimos más posesión y tiros que Países Bajos. Sin embargo, la sensación fue que estábamos a merced de un gran rival", analizó el seleccionador.

El estratega reconoció momentos de vulnerabilidad que su equipo experimentó, lo que no es del agrado de un entrenador. "No es fácil perder el control y permitir que el rival tome la iniciativa. Es una lección recordatoria, y bien que alguien nos lo recuerde: ganar siempre es complejo", concluyó.

De la Fuente también dejó claro que tiene en cuenta a todos sus jugadores, incluso a Ferran, quien está teniendo un rendimiento impresionante en casa. "Valoramos todas las opciones y las características de los jugadores. La estrategia se diseñará para que quien salga al campo tenga la capacidad de resolver el partido. Eso es lo que significa ser un equipo", declaró.

Finalmente, el seleccionador reflexionó sobre la presión que implica ganar. "Una victoria puede llevar a la complacencia; es fácil perder el instinto de competencia cuando los desafíos se vuelven cada vez más exigentes. Este partido se siente como si fuera una final del Campeonato de Europa, a pesar de que algunos piensan que la Liga de Naciones carece de relevancia", cerró De la Fuente.