La Audiencia Provincial de Madrid llevará a cabo el juicio contra dos acusados por la extraña muerte de un empresario en la habitación del Hotel The Westin Palace de Madrid. La víctima era José Rosado, exconsejero delegado de Hijos de J. Barreras, el mayor astillero privado español. El cuerpo no presentaba signos de violencia y parecía una muerte natural al principio. Sin embargo, las investigaciones evidenciaron que los acusados le causaron a la víctima una sobredosis por la mezcla de psicotrópicos y alcohol.

El fiscal pide 17 años y seis meses de prisión para M. V. P. y otros 19 años y tres meses para M. C., por delitos de homicidio, robo con violencia y estafa. Además, en el caso de M.C. también solicita que en la sentencia se tenga en cuenta su expulsión del territorio nacional debido a los antecedentes penales que acumula. La Fiscalía les reclama 150.000 euros en concepto de responsabilidad civil. Los dos acusados se encuentran en prisión provisional desde el día 24 de diciembre de 2021.

La investigación comenzó después de que los empleados del hotel alertaran a la policía sobre el suceso, cuando los compañeros del empresario no podían encontrarlo. Se identificaron a dos hombres, de 29 y 39 años, que se habían llevado a la habitación de hotel del fallecido después de conocerlo de fiesta la noche anterior en una discoteca del barrio de Chueca, con la intención de practicar sexo.

En un momento determinado, añadieron el contenido de un frasco de GHB en la bebida del empresario, una fuerte droga inmonodepresora, lo que provocó que se desmayara. Los análisis toxicológicos constataron que en su cuerpo había grandes cantidades de sustancias psicotrópicas que, combinadas con el alcohol, le causaron un edema pulmonar hasta su fallecimiento.

Cuando perdió el conocimiento, les robaron objetos de valor, así como su tarjeta de crédito, que utilizaron posteriormente en dos establecimientos de la localidad madrileña de Móstoles. Los presuntos autores del crimen fueron finalmente localizados y detenidos por la policía en sus domicilios y, en los registros practicados, encontraron ropa que portaban la noche del 30 de octubre, más de 2.500 euros en efectivo, teléfonos móviles, tablets, joyas, documentación de terceros y otros objetos de valor que están siendo analizados para establecer posibles relaciones con otros delitos.